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Reportaje:

Inversiones con sabor

El fondo alimentario PEFF prepara para 2004 sus primeras ventas

"Preguntamos a los responsables de la empresa de Toulouse que comercializaba vinos por Internet cuántos clientes habían repetido. 'Ah, pues no lo hemos analizado, pero diríamos que unos 320', fue la respuesta. Enseguida pensé que por el colmado de mi barrio pasaban al día una cifra bastante superior y abortamos cualquier idea de inversión". Éste es uno de los ejemplos que relata Gian Franco Santoni, director del fondo de inversión Pan European Food Fund (PEFF) para ilustrar su negativa a apostar por el sector puntocom, pese a la insistencia de los potenciales inversores.

Corría el año 1998 cuando este milanés afincado en Barcelona desde 1990 (manejó las riendas de Nutrexpa hasta 1997) y sus cuatro socios buscaban respaldo financiero para crear un fondo que invirtiera exclusivamente en empresas alimentarias. "Nadie daba un duro por nosotros y, sin embargo, aquí estamos", recuerda Santoni.

En Europa existen tres veces más empresas de alimentación que en Estados Unidos. Las posibilidades de concentración son enormes

En un entorno europeo en el que muchos de los fondos de capital riesgo que iniciaron su andadura a finales de los noventa han perdido valor o, en los mejores casos, han conseguido invertir parte de los capitales levantados, PEFF ha protagonizado adquisiciones en empresas "con crecimientos increíbles" en un sector de la vieja economía. PEFF, con unos fondos propios de 120 millones de euros y una inversión de 250 millones, terminó el ejercicio de 2003 con una nómina de 24 empresas repartidas entre Gran Bretaña, Francia, Italia y España, que facturaron en su conjunto 655 millones de euros, lo que le convierte en el primer fondo en el sector de la alimentación. Las más representativas son la británica McRae Seafood (derivados del salmón), la italiana Ki Group (alimentación natural), la francesa Le Delas Gourmet Distribution (mayorista delicateseen) y, en España, la franquicia de tapas Tabernas Lizarrán.

¿Dónde está el secreto? En "el gran valor añadido y la fuerte elasticidad" de las sociedades adquiridas, "bien porque tienen un resorte muy comprimido o porque no se han desarrollado lo suficiente", sentencia Santoni. "La verdad es que estamos muy satisfechos, pero todavía nos queda mucho por hacer", cuenta el director general de PEFF.

De entrada, realizar beneficios; esto es, llevar a cabo sus primeras desinversiones. "Creo que en el transcurso de 2004 estaremos en condiciones de realizar un par, las que adquirimos antes", se limita a señalar Santoni, quien espera unas plusvalías del 10% anual. Las operaciones más antiguas son las de las británicas de alimentos congelados Hibernia Foods y La Bohème, fechadas en noviembre de 1999 y mayo de 2000, respectivamente, y McRae Seafood, realizada en agosto de 2000.

Y lo segundo es repetir: crear un segundo fondo de características similares, aunque no durante el ejercicio en curso. ¿Otro fondo sólo para el sector alimentario? Por supuesto. "Las posibilidades de concentración en Europa son enormes", asegura Santoni, quien recuerda que, si se compara Europa con Estados Unidos, en el Viejo Continente existen tres veces más empresas alimentarias que al otro lado del Atlántico.

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