El Síndic pide simplificar los trámites para reclamar tras un apagón
Cañellas propone crear ayudas para garantizar el servicio a los usuarios más desfavorecidos
Los usuarios deberían tenerlo más fácil a la hora de reclamar ante una compañía eléctrica por los perjuicios causados por un apagón. Así lo defiende el síndic de greuges, Anton Cañellas, en un informe publicado ayer en el que critica que los usuarios, incluso las familias, deban acudir a un juzgado si quieren obtener cualquier tipo de compensación por un corte del suministro eléctrico. El Síndic propone que la vía judicial sólo sea necesaria para las grandes empresas y que se cree una nueva vía administrativa, más eficaz y barata, para los abonados individuales y las compañías familiares.
El Síndic de Greuges recuerda que el suministro eléctrico se considera un servicio de interés general, un servicio público, por lo que los usuarios tienen derecho a pedir responsabilidades a la Administración si creen que ha incumplido su obligación de verificar el servicio, revisarlo, inspeccionarlo y sancionar a la suministradora si es necesario. Hasta ahora, cualquier reclamación por daños tiene que presentarse por vía judicial, lo que resulta engorroso y caro cuando la cuantía del daño no es muy elevada.
En los últimos años el Síndic de Greuges ha recibido un permanente goteo de denuncias de usuarios que han sufrido daños materiales o pérdidas considerables como consecuencia de un corte de luz. Muchos de estos usuarios, tanto particulares como pequeños empresarios, no saben adónde dirigirse para reclamar a la compañía eléctrica. Ante esta situación, el Síndic de Greuges aclara que la Generalitat es la máxima autoridad competente en distribución eléctrica, con lo que conmina a esta Administración a tomar las medidas oportunas para garantizar la calidad del servicio y una vía para ejercer las reclamaciones.
Para ello propone que se amplíen las funciones de las actuales juntas arbitrales, en las que ya participan las administraciones y las compañías eléctricas, pero que sólo intervienen en conflictos sobre la calidad de las mediciones de consumo. En este sentido, el Síndic propone que las juntas arbitrales puedan hacer frente también a las reclamaciones de los usuarios que sufran desperfectos en sus instalaciones a causa de un apagón. "Este procedimiento podría incluir, al menos, a los usuarios domésticos y a los pequeños empresarios", afirma.
Pero el Síndic de Greuges va más allá y, tras consultar con otros defensores del pueblo en Europa, plantea llevar hasta las últimas consecuencias la declaración del suministro eléctrico como servicio básico y propone que el Estado establezca algún tipo de ayudas para evitar que las compañías corten en el suministro a personas en situación de pobreza o vulnerabilidad.
El informe del Síndic cita el caso de Francia, donde las personas en situación de vulnerabilidad a las que la compañía amenaza con cortarles el servicio tienen derecho a una ayuda para pagar un suministro con una potencia de hasta tres kilovatios. En este aspecto, el Síndic pide que la Generalitat "regule el régimen de calidad y atención especiales para los usuarios más vulnerables por sus condiciones personales o económicas".
El informe del Síndic, de 104 páginas (www.sindicgreugescat.org), que ya ha sido presentado en el Parlament, recuerda que 18 comarcas catalanas tienen una calidad de servicio por debajo del nivel exigible y que la Generalitat debe velar para que mejore el suministro. Estas comarcas son el Alt Camp, Alt Penedès, Anoia, Baix Camp, Baix Ebre, Baix Empordà, Baix Llobregat, Baix Penedès, Cerdanya, Conca de Barberà, Gironès, Montsià, Noguera, Pallars Jussà, Selva, Solsonès, Terra Alta, Val d'Aran y Vallès Oriental.
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