El Trambaix no cabe en Sant Feliu
El urbanismo de Sant Feliu de Llobregat no se pensó en función del tranvía y no hay ninguna avenida que pueda soportar los ocho metros de anchura necesarios para ubicarlo. Los 10.500 metros cuadrados que ocuparía si atravesara el casco urbano en dirección a Molins invalidarían toda la política de peatonalizaciones de los últimos años. Quienes reivindicamos que la ciudad ha de ser cada vez más para el peatón y menos para los coches creemos que muchos servicios deben y pueden soterrarse: líneas eléctricas, aparcamientos municipales de vehículos, vías de ferrocarril... y el tranvía cuando atraviese cascos urbanos estrechos y sobrepoblados.
La ATM ha variado el trazado inicial del Trambaix, que acababa uno de sus recorridos en Sant Feliu, para proponer que se alargue hasta Molins y Sant Vicenç dels Horts. Por eso en Plataforma Progressem amb Metro hemos pasado de una oposición frontal a la llegada del tranvía a aceptar que atraviese Sant Feliu para dar servicio a las poblaciones citadas siempre que recorra el casco urbano de Sant Feliu junto a las vías de Renfe y que conjuntamente se soterren.