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El jefe médico asegura que la familia Maya acampaba en el vestíbulo

Esther Sánchez

"La familia [Maya] había acampado en el vestíbulo del hospital desde que Justo ingresó en planta el pasado 9 de diciembre", explica el director médico de La Paz, Joaquín Díaz. "Todas esas personas dormían allí, lavaban la ropa en los cuartos de baño y hacían caso omiso a la prohibición de fumar en el hospital. Había un continuo desprecio a las normas del centro, que están para beneficiar precisamente a los enfermos", relata el director médico.

Justo Maya ingresó en el centro hospitalario aquejado de una neumonía bilateral, "en estado muy grave", según el director médico. Su dolencia empeoró y el 7 de enero ingresó en la UVI. Finalmente, el martes falleció.

"La familia manifestó desde que le trasladamos a la UVI mucha desconfianza y agresividad hacia el servicio médico. Hubo amenazas a los profesionales diciendo que tomarían medidas en caso de que el enfermo falleciera", sostiene Díaz. Esto llevó al centro a incrementar las medidas de seguridad habituales. "La vigilancia corría a cargo de cuatro agentes de seguridad".

"Si, la verdad es que acompañamos a Justo desde el primer día que ingresó", comenta un familiar. "Pero no hacíamos daño a nadie y sólo estábamos abajo. Nunca subíamos a la habitación más de dos personas. No nos dejaban".

"Desde que mi hijo entró en este santo hospital hemos tenido escolta como si fuéramos de ETA", se quejaba ayer Antonio Maya Zafra, un hombre enlutado de pies a cabeza, padre del joven de etnia gitana fallecido el pasado martes.

Sin embargo, el director médico sostiene, por el contrario, que tampoco en este aspecto se respetaban las normas. "Intentaban siempre entrar más personas de las que están permitidas en la habitación. Se dan dos pases de visita, que se pueden intercambiar entre los familiares del paciente, para que las visitas no molesten a los enfermos", explica.

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Un caso aislado

Díaz quiere dejar claro que este hecho es un caso aislado que lamenta profundamente. "Yo no recuerdo que los antidisturbios hayan estado con anterioridad en el hospital. Es una verdadera pena que se haya llegado a esta situación".

También asegura que el hecho de que los implicados en este grave incidente sean de etnia gitana no tuvo nada que ver en cómo se desarrollaron los acontecimientos. "Aquí atendemos a todas las personas sin tener en cuenta para nada ni su nacionalidad ni su etnia ni su cultura. Alguna vez se puede producir un altercado, pero sin mayor importancia", dice Díaz.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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