La policía desmantela un taller ilegal en el que trabajaban cinco inmigrantes chinos

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el lunes a la ciudadana china Yanrong H, de 30 años, por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y a cinco compatriotas que trabajaban con ella, por estancia ilegal. Yanrong H era, según la policía, la gerente de un taller ilegal de confección situado en la avenida Sánchez Pizjuán de la capital andaluza.

El local donde se realizaban supuestamente las actividades ilegales permanecía ayer clausurado por orden judicial. El taller de confección desmantelado, ocupaba el sótano de un edificio de 15 plantas y estaba dividido por mamparas en dos partes. En una, los detenidos cosían y planchaban la ropa. En la otra, compartían tres habitaciones, un aseo y una cocina "precaria", según fuentes policiales.

La noticia del desmantelamiento del taller clandestino sorprendió a los vecinos de la zona, que señalaron que los detenidos "no daban problemas y, aunque trabajaban mucho, siempre lo hacían en silencio".

Los vecinos declararon que no sospechaban que la situación de los ciudadanos chinos fuera ilegal pues trabajaban "tranquilamente", de día, en el sótano del edificio y luego, también "a la luz del día", cargaban la ropa en las furgonetas que llegaban al taller. "Nunca se escondían", señalaron.

El taller, según otra vecina, llevaba funcionado alrededor de un año. "A veces te daban ganas de entrar y comprar la ropa, porque trabajaban muy bien y todo estaba perfecto, el local era muy grande", contó. La mujer señaló que la propietaria del local, de nacionalidad española, había acudido con un electricista al sótano antes de alquilarlo para instalar más lámparas porque los nuevos inquilinos "necesitaban más luz".