La Generalitat ayudará a pagar la indemnización

"El Ayuntamiento de Banyoles no sufrirá ninguna penuria financiera ni verá hipotecado su futuro". El consejero de Gobernación, el republicano Joan Carretero, explicitó con estas palabras, pronunciadas junto al alcalde Pere Bosch, también de ERC, el apoyo del nuevo Gobierno a la hora de hacer frente a las indemnizaciones por el naufragio.

Carretero aclaró, no obstante, que el caso de Banyoles es "excepcional" y que la Generalitat no puede hacer frente a todas las situaciones de responsabilidad civil subsidiaria de los ayuntamientos catalanes que sean condenados por la justicia. Pere Bosch reconoció que le producía una "notable satisfacción" que se haya evitado la entrada en prisión de un cargo electo municipal, aunque insistió en que considera injusto que se condene al consistorio a asumir la responsabilidad civil subsidiaria por el naufragio. En su opinión, persiste "el vacío legal sobre la definición de las competencias de las administraciones en materia de gestión de la seguridad del lago de Banyoles". En esa misma línea, ambos cargos aseguraron que intentarán forzar a la Administración central a una reunión para aclarar las competencias en el lago. Según Bosch, el Ministerio de Fomento, a quien se exculpó de toda responsabilidad en el caso, le tiene miedo a esta reunión.

Bosch confirmó que el ex concejal de Urbanismo no deberá hacer frente a ningún pago, puesto que el consistorio lo asumirá en su totalidad. El montante de las indemnizaciones, del que el municipio asumirá una tercera parte, podría llegar a los cuatro millones de euros, sumando los intereses de demora y las costas judiciales.