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Sanidad investiga la muerte de una mujer por meningitis tras esperar a una UVI

La víctima procedía de otra región

Una mujer de 40 años, casada y con dos hijos, murió el pasado domingo día 11 en un domicilio de la capital a causa de un shock séptico causado por la bacteria de la meningitis C. Sanidad ha abierto una investigación ya que la UVI móvil trasladada al domicilio llegó con más de una hora de retraso, según fuentes del servicio, y sin el equipo de monitorización adecuado para intentar reanimar a la fallecida. Sanidad admite la carencia de equipos en la primera UVI, pero afirma que otra UVI llegó al lugar siete minutos más tarde y que la demora total no superó la media hora.

El amanecer del domingo 11 de enero fue muy tenso en el Centro Coordinador del Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (Summa). Tanto que algunos profesionales del servicio admiten que la muerte de la mujer causó entre los sanitarios que estaban trabajando una sensación de "abatimiento y cabreo". "Un shock séptico por meningitis es una crisis muy grave, casi siempre mortal. Seguramente la mujer habría fallecido igualmente, pero siempre nos quedará la duda de qué habría ocurrido si se hubiera actuado con más celeridad", explican fuentes del servicio de emergencias.

El relato de los hechos empieza el viernes día 11, cuando la mujer, que vive en una capital de provincia del litoral mediterráneo (la familia ha evitado dar publicidad a los detalles del suceso) se trasladó a Madrid para participar en unas jornadas de formación de su actividad profesional.

La mujer empezó a sentirse mal en la noche del sábado. Presentaba un cuadro de fiebres alta, mareos y profundo malestar general. A primera hora de la madrugada, las dos personas que estaban con ella, de los que al menos uno de ellos era diplomado en enfermería, llamaron al teléfono de urgencias médicas. Contaron los síntomas que sufría y el médico de turno diagnosticó en primer lugar que podía tratarse de un caso de gripe. Aconsejó a los acompañantes de la fallecida que le suministraran antitérmicos, líquidos y que siguieran su estado con atención. Ésta es la versión facilitada por los trabajadores del servicio y que es confirmada por un portavoz del Summa.

Pérdida del conocimiento

La llamada se repitió en al menos otra ocasión a lo largo de la madrugada, coinciden las dos partes, sin que cambiara el diagnóstico. Pero el estado de la mujer siguió deteriorándose. Minutos después de las 7.30, la mujer perdió el conocimiento a causa de un shock séptico. Éste se produce cuando el "organismo ya no es capaz de regular adecuadamente funciones básicas como la circulación de la sangre a causa de la fiebre, de la infección por meningitis C o por otro motivo", explica Pedro Cañones, portavoz de la Sociedad Española de Medicina General. "Todas las arterias del organismo se dilatan, lo que hace que mucha sangre vaya a zonas del cuerpo donde no es necesaria y falte allí donde sí lo es", añade.

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Alertados los servicios de emergencia, fue activada la UVI móvil número 4, con base en el hospital de la Cruz Roja. Pero durante el camino, el médico que viajaba en ella se dio cuenta de que no llevaba el monitor necesario para llevar a la práctica las técnicas de reanimación necesarias para tratar de sacar a la mujer del shock séptico. Entonces alertó al Centro Coordinador, que movilizó a la UVI número 3, con base en el hospital de La Paz. Esta versión es compartida por la Consejería de Sanidad, al frente de la cual está Manuel Lamela, y por las fuentes del servicio consultadas.

También coinciden las dos versiones en lo que ocurrió a continuación: cuando la primera UVI llegó al domicilio el enfermero que se encontraba con la fallecida estaba aplicándole las técnicas de reanimación adecuadas, que siguió practicando el médico de la UVI hasta que llegó el monitor. Pero nada pudo hacerse por la mujer, que murió en el mismo domicilio. Los profesionales sanitarios, ante la sospecha de que la muerte se debía a la meningitis, se aplicaron el protocolo establecido para evitar un posible contagio.

El portavoz del Summa y las fuentes consultadas, sin embargo, discrepan en los plazos de tiempo de la intervención de las UVI. Según el Summa, el aviso de que la mujer había perdido el conocimiento entró en el Centro Coordinador a las 8.04, la primera UVI llegó a las 8.29 y la segunda, siete minutos más tarde. Fuentes del servicio, sin embargo, aseguran que el aviso entró poco después de las 7.30 y que la primera UVI tardó 45 minutos en activarse. Además, añaden, la segunda UVI tardó más de 15 minutos en llegar para llevar el monitor.

El portavoz del Summa atribuye a una "desgraciada confusión, debido al cambio de turno de los trabajadores", el hecho de que la primera UVI saliera sin monitor. "Pero se reaccionó muy rápido y se mandó a una segunda UVI en unos pocos minutos", añade este portavoz. Pese a ello, Sanidad ha ordenado una investigación para aclarar lo sucedido.

El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicó la autopsia, que confirmó como causa de la muerte una infección por meningitis C, afirman sus familiares.

El estudio epidemiológico sostiene que la fallecida no se contagió en Madrid

Sanidad ha llevado a cabo las encuestas epidemiológicas preceptivas ante esta enfermedad y ha concluido que la fallecida no se contagió de meningitis C en Madrid, sino que ya vino con la bacteria en su organismo desde su ciudad de origen. "El periodo de incubación de la meningitis C es de entre 3 y 10 días y la mujer llevaba menos de dos en la región cuando enfermó. Por ello puede concluirse que no se contagió aquí", asegura un portavoz de Sanidad.

Pedro Cañones, portavoz de la Sociedad Española de Medicina General, califica de "correcta" la asistencia de la mujer a lo largo de la noche. "No se debe movilizar a una UVI móvil por un caso de fiebre alta, porque lo más normal es que se trate de una gripe. Lo que sí es censurable es la actuación tras la pérdida de conocimiento. Cuando esto sucede es que el organismo está en shock, en este caso séptico. Y aquí la rapidez de la intervención es vital. Que se movilice una UVI sin el equipo médico completo es una grave desatención al enfermo", explica Cañones.

El portavoz de la Sociedad Española de Medicina General añade que "un shock séptico es una crisis vital de extremada gravedad y muchas veces irreversible cuando está causado por una meningitis C". Pero advierte: "Si en algún momento la celeridad de la intervención es vital para la vida del paciente, es en estos casos".

Por otro lado, Getafe ha registrado en dos meses tres casos de meningitis en menores de edad. El pasado día 12, un niño de tres años fue ingresado en un centro hospitario al presentar un cuadro de meningitis B. El pasado 26 de noviembre, un alumno de 14 años del colegio de los escolapios falleció por meningitis C menos de 24 horas después de haber manifestado los primeros síntomas de la enfermedad. El pasado 15 de noviembre, una niña de 10 años, también de Getafe, fue ingresada con meningitis C.

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