El voto joven y activo

El médico y ex gobernador de Vermont (55 años) empezó como un cohete. Ninguno de los candidatos rivaliza con él en movilización de los activistas demócratas y en capacidad de ilusionar a las bases. Su gran apuesta es conseguir votos nuevos de la gente que no participa habitualmente. "No hay liderazgo moral en el país, hace falta recuperarlo y recuperar nuestro sentido de comunidad", dice Dean, que entendió de maravilla las críticas subterráneas a la guerra en EE UU y las abanderó. Sus 3.500 voluntarios han peinado Iowa, lo cual es necesario, pero no suficiente para ganar. Las críticas combinadas de los demás candidatos y su carácter, algo colérico, le han restado impulso. Pero, a diferencia de los demás, Dean no necesita ganar en Iowa para seguir siendo el favorito. Encabeza las preferencias en New Hampshire (aunque allí le pisa los talones el general Wesley Clark, que se ha saltado los caucus de Iowa) y en el resto del país. Para devolver impulso a su campaña, se hizo una foto el pasado domingo con el ex presidente Jimmy Carter (que ganó en Iowa en 1976) y contó, en las últimas horas, con la ayuda de su mujer, Judith, hasta ahora casi inédita.