Ibarretxe pide excluir el partidismo del apoyo a las víctimas de ETA

"Todos debemos aprender del pasado, pero se trata de mirar al futuro y de superar aquella etapa bien triste para las víctimas y del enfrentamiento de los partidos por ello y que nos aportó tan poco". Así respondió ayer el lehendakari, Juan José Ibarretxe, a la pregunta de si las instituciones vascas no habían reaccionado tardíamente en su apoyo a las víctimas del terrorismo. Lo hizo en la presentación, en Madrid, de la campaña de su Gobierno a favor de los amenazados por ETA, en la que se reclama a la sociedad "sensibilización por la paz y la libertad".

Ibarretxe insistió en su compromiso de actuar con "permisividad cero" frente a "la violación de derechos humanos y ante las amenazas a las víctimas del terrorismo".

El presidente vasco compareció ante los medios de comunicación acompañado por la directora de la Oficina de Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, y el director de Derechos Humanos, Txema Urquijo, dos altos cargos de su administración relacionados con la iniciativa. Según explicó, la campaña de atentados de ETA del año 2000 y los enfrentamientos entre partidos que la acompañaron le hicieron comprender que el Gobierno vasco debía tomar las riendas en el apoyo a las víctimas del terrorismo y sacar esta cuestión del "circuito político y electoral en que había entrado, porque no lleva a ningún sitio".

Recordó que la campaña que ayer presentó en Madrid es el resultado del acuerdo de todos los partidos vascos, a excepción de Batasuna, recogido en una proposición no de ley del Parlamento autónomo, del pasado junio.

Ibarretxe abogó por el consenso entre los partidos frente al terrorismo y sus consecuencias. "Las diferentes opciones políticas no pueden ser un impedimento para que podamos defender juntos a las víctimas", dijo.

El lehendakari subrayó el "compromiso de las instituciones vascas" en el apoyo a las víctimas del terrorismo, "a pesar de lo que se dice de forma injusta" de ellas. "No vamos a descansar mientras haya una persona amenazada en Euskadi. En la defensa de los derechos humanos no puede haber espacios opacos", proclamó.

Aseguró que el conjunto de iniciativas tomadas por las instituciones vascas en apoyo de las víctimas "es un referente para otros países, aunque desgraciadamente no para este Gobierno", agregó, en alusión al Ejecutivo central que preside José María Aznar.

El lehendakari se negó a abordar en la conferencia de prensa otras cuestiones políticas ajenas a la campaña de apoyo a las víctimas del terrorismo. Urquijo y Lasa recordaron el mensaje de la campaña -"Cuando silencian una voz nos callan a todos. Que no sellen tus labios"-, que busca suscitar la solidaridad de la población con los amenazados.

La campaña está apoyada gráficamente por una bala, en referencia a las 42.000 personas en las que se estima la cifra de miembros de colectivos amenazados por ETA (jueces, ediles, policías, etcétera) y un pintalabios, como muestra de los más de dos millones de habitantes de la población vasca que no deben maquillar esta situación. El spot televisivo narra las sensaciones de una mujer que recibe una carta intimidatoria de ETA y recuerda que parte de la población de Euskadi vive bajo la amenaza del terrorismo. "Con estos anuncios se trata de transmitir a la sociedad [el mensaje de] que la falta de libertad de uno de sus miembros afecta a los derechos humanos de todos, y se intenta crear un ejército de solidaridad que arrope con cariño a las personas que más sufren", concluyó Ibarretxe.

Urquijo dijo que en estos momentos "se vive una situación de espejismo en Euskadi por la disminución del terrorismo, pero los amenazados por ETA no lo viven igual porque la amenaza y el riesgo siguen existiendo para ellos".