_
_
_
_
_

El desbordamiento de una acequia anega varias calles en Valencia

El agua levantó una trapa y obligó a cortar el tráfico en la zona de las torres de Quart

Sara Velert

El agua de la Acequia de Rovella, que discurre bajo el centro de Valencia, anegó ayer un tramo de la calle de Quart y parcialmente las vías adyacentes. El desbordamiento obligó a desviar el tráfico entre las torres de Quart y la avenida de Fernando el Católico durante casi toda la mañana, mientras los técnicos del Ayuntamiento buscaban la posible obstrucción o avería que lanzó el agua hacia la superficie. Según los vecinos, no es la primera inundación.

"La gente ha llegado a tirar muebles a la acequia y hemos sacado algún colchón"

La fuerza del agua levantó una trapa junto a la entrada del Jardín Botánico poco antes de las diez de la mañana y la mantuvo bailando hasta pasadas las 13.00, cuando el corte de la Acequia de Rovella rebajó la presión. Los técnicos municipales pensaron primero en un "reventón" en el sistema de aguas potables, pero no hallaron fugas en sus canalizaciones, que comparten subsuelo con la histórica Acequia de Rovella.

La acequia conduce agua del Turia desde Quart de Poblet hasta las zonas de huerta que subsisten en la zona sur de la ciudad, en Natzaret, La Punta y Pinedo. La canalización se usa desde "tiempo inmemorial" y la ciudad ha crecido sobre ella, explicaba ayer el secretario de la acequia, Rafael Ordeig. "Posiblemente se ha producido una obstrucción. No sería la primera vez, la gente ha llegado a tirar muebles a la acequia y en una ocasión se sacó un colchón", dijo Ordeig. Técnicos de la entidad y del Ayuntamiento buscarán ahora el punto del embozo o la posible rotura. El agua anegó el asfalto entre la calle de Quart en el cruce con la de Túria hasta el Jardín Botánico, y llegó a cubrir parte de las aceras. La inundación obligó a cortar el tráfico y a desviar dos líneas de autobús durante casi toda la mañana. La Policía Local, además, cortó la entrada a la zona afectada desde varias calles, donde fluían ríos de agua residual maloliente junto a las aceras, como en las vías de Túria y Botánico.

"Se ha soltado un poco más de agua de lo normal y algo no estaba bien", explicó a la carrera un guarda de la acequia a media mañana, mientras técnicos del Ayuntamiento le urgían a gritos que cortara el caudal. Los empleados municipales, tras descartar una avería de Aguas de Valencia, intentaron localizar la posible obstrucción de la acequia, pero el flujo no disminuyó hasta que se cerró el grifo. Los técnicos inspeccionaron también un solar junto al Jardín Botánico, donde hace unos meses se demolió un edificio, pero no hallaron nada.

Los transeúntes de Quart observaban incrédulos el embalse de aguas negras antes de tomar carrerilla para saltar sobre los pequeños torrentes o dar un rodeo. "Yo he bajado a las diez a por el pan y ya había agua junto a mi casa", contó Cecilia Serrano, de 80 años, que vive en la calle de Turia y pisaba con cuidado apoyada en sus muletas. En una de las aceras de Quart, con el agua a escasos centímetros de su puerta, Concha Sabater, propietaria de un establecimiento de pieles, observaba la escena con el mocho preparado porque "ya se inundó la calle antes de Navidad, en el mismo sitio". "Sí, hace unos meses pasó algo parecido y también olía mal", afirmó Josefa Claver en su quiosco de la misma calle. Además, en julio de 2001, una máquina perforadora causó una avería en una tubería importante, y el agua salió disparada hasta ocho metros de altura. Varias calles estuvieron cortadas y sin suministro hasta que se arregló el destrozo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"La acequia ha estado funcionando perfectamente, y por una acumulación de residuos o al llevar más agua de la que puede abarcar, se ha desbordado", explicó Ramón Isidro, concejal del Ciclo Integral del Agua. El Ayuntamiento envió ayer mismo a un equipo con maquinaria para conectar la acequia a la red de alcantarillado mientras se busca el origen del desbordamiento, señaló Isidro. Hasta hace dos años, la acequia se usaba también para verter aguas residuales de la ciudad, recordó el concejal. La sustitución de las acequias por una red de saneamiento se ha realizado en "casi un 70%", con una inversión total desde 1992 de unos 390,6 millones de euros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_