Loarre: nieve natural para Ridley Scott
El rodaje de la película 'El reino de los cielos' en Huesca renueva la imagen del castillo y lleva fama y dinero a la zona
La nieve cubrió en la madrugada del domingo el castillo de Loarre (Huesca), donde Ridley Scott rueda desde el pasado día 13 El reino de los cielos. La producción de la Twentieth Century Fox llegó ayer al ecuador de su estancia en tierras aragonesas con todo nevado y el viento azotando: las máquinas preparadas para fabricar nieve son ya inútiles. El paisaje provocaba la admiración de los técnicos del rodaje, que seguían instalando luces para que hoy vuelvan a trabajar los actores, que ayer descansaron.
El poblado construido a la entrada de la fortaleza medieval, la mejor conservada de Europa, dará las escenas iniciales a esta historia épica "sobre el amor, la familia y la fe en un tiempo en que las tres religiones monoteístas ansiaban compartir Tierra Santa", según contaba ayer Quinn Donoghue, responsable de comunicación de la Fox en España para el rodaje, que aclaraba que "en ese tiempo convivían cristianos y musulmanes: los malos son los caballeros Templarios".
El protagonista es Balian, Orlando Bloom, el Légolas de El señor de los anillos, que es quien más ha conmocionado a la comarca: a mediodía, varias jovencitas se apostaban en el hotel Villa de Ayerbe para cazar su autógrafo.
Salvo anécdotas así, poco ha trascendido de esta producción de cien millones de dólares, que se estrenará en 2005 y en la que trabajan y trabajarán 450 españoles. "No es secretismo", se defiende Donoghue. "Queremos guardar las imágenes y dar una sorpresa".
El castillo está cerrado desde el 5 de enero, y hay férreos controles para evitar el paso a curiosos. Unos 70 alcaldes y políticos de la comarca, invitados ayer visitar el escenario, recibían órdenes estrictas: "Nada de cámaras", decía el guía. "Ni una foto en el recinto".
Los trailers de catering, vestuarios, aseos y enlaces de telefónica flanquean la entrada al plató natural, donde hay entrenamientos con caballos (elegidos en la zona), y extras de todo el mundo. Las nuevas construcciones de piedra, levantadas por canteros aragoneses, dan otra dimensión al monumento del siglo XI. Loarre ha visto reconstruidas sus almenas rotas y el tejado de una torre, y Hollywood ha construido una enorme chimenea en la iglesia para que sea la sala de un palacio. Allí se rodará una cena que ya preparan las expertas en cocina medieval.
Luego todos los decorados desaparecerán, pero ahora la zona vive un trajín inusitado, fama, curiosidad, dinero (360 habitaciones de hotel llenas en los pueblos y la capital, Huesca) y algunos negocios atípicos, como la venta de almendros yermos para plantarlos junto al poblado. "Compramos los árboles muertos y el propietario se quedó asombrado, pero los trasplantamos y aquí están", explica José Luis Escolar, el productor español.
En los bares y restaurantes de Loarre y Ayerbe (donde está la casa de Ramón y Cajal) se habla estos días inglés o alemán, y los turistas andan curiosos por pillar a algún actor. Junto a Bloom, Eva Green, David Thewlis y Liam Neeson pasan estos días con Scott. No acudirá a España otro de los actores principales, Jeremy Irons. Al equipo de actores y técnicos hay que sumar los cien extras de la comarca. "Los hemos cogido de los dos pueblos porque es mejor: cuando van a rodar saben qué traje deben ponerse, ya han hecho las pruebas y los hombres se han dejado barba y el pelo largo".
El equipo permanecerá en Loarre durante seis semanas, durante las cuales se rodarán entre 10 y 15 minutos del filme. El día 23 se marchará a Segovia, cinco días; Ávila, dos; Sevilla, dos, y Palma del Río (Córdoba), uno, y después, rumbo a Marruecos, donde estarán nueve semanas. Córdoba queda descartada. La prevista escena de la Mezquita no se hará finalmente.
Babelia
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