Francia enviará tropas a Irak si se lo pide un Gobierno legítimo

El ministro francés de Exteriores, Dominique de Villepin, afirmó ayer que su país "trabaja desde ahora" para asistir a Irak "en el dominio de la seguridad", bajo la condición de que lo pida un Gobierno legítimo de ese país, "tan representativo como sea posible". En la hipótesis más optimista, la transferencia de soberanía debería producirse el 30 de junio, día en que está prevista la disolución del actual consejo provisional.

Ese mismo mes coincidirán tantos eventos internacionales -desde la cumbre anual del G-8 hasta las celebraciones del 60º aniversario del desembarco aliado en Normandía- que se explican los preparativos emprendidos por el presidente francés, Jacques Chirac, y por su Gobierno para revisar la estrategia sobre Irak y mejorar las relaciones con Estados Unidos, en el convencimiento de que Washington tiene interés en revisar también algunos aspectos de la suya.

La Casa Blanca ha hecho un primer gesto en ese sentido, de apertura a empresas francesas y de otros países ausentes de la guerra, para que puedan optar a contratos para la reconstrucción de Irak. De algún modo se enjuaga así el mal sabor de boca dejado por las declaraciones del número dos del Pentágono, Paul Wolfowitz, que habló de una exclusión total de los países contrarios a la guerra.

El jefe de la diplomacia francesa, Dominique de Villepin, no comentó este tema concreto durante el acto público de ayer. Subrayó que el envío de tropas francesas a Irak "no está de actualidad", pero dio a entender que su país podría comprometerse más a fondo con una fuerza internacional de Naciones Unidas, poniendo siempre por delante los deseos de las autoridades iraquíes. La idea de crear una Escuela de Gendarmería en Irak aparece como el proyecto más concreto, por el momento.

Normalización con EE UU

Mientras De Villepin permanecía en París, su colega de Defensa, Michèle Alliot-Marie, emprendía precisamente su primer viaje a Estados Unidos desde la guerra de Irak. Tras entrevistarse con el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, y con la consejera presidencial para la Seguridad, Condoleezza Rice, la ministra francesa apreció "una voluntad de volver la página de las tensiones con Francia", según declaró a los periodistas que la acompañan. "Verdaderamente tengo la impresión de que la situación se ha desbloqueado [por parte norteamericana] y de que hay un deseo de reemprender relaciones normales", añadió Alliot-Marie.

Las declaraciones de los dos ministros franceses avalan la impresión de que se cuece un cambio de estrategias. El diario Le Monde atribuye a una fuente que no identifica, próxima a Chirac, la idea de que no puede excluirse la coexistencia de dos fuerzas extranjeras en Irak, la de la coalición dirigida por EE UU y otra constituida según el modelo de la OTAN para Bosnia. Francia podría participar en esta última, a condición de que lo pida el Gobierno iraquí, de que cuente con la legitimidad de un mandato de la ONU y de que no se sitúe bajo mando estadounidense.