La legislatura se cierra con nuevas negativas del PP a comparecencias de ministros

La legislatura 2000-2004 concluyó ayer con el que, según la oposición, ha sido el lema del PP: "No a todo". Y para finalizar, "no" a que comparezcan ante las comisiones correspondientes los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro; de Defensa, Federico Trillo, y de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana.

Gaspar Llamazares, en nombre de IU, impulsor de las tres solicitudes de comparecencia, advirtió de entrada que estaba convencido de la negativa del PP. Acertó plenamente. Montoro no tendrá que explicar por qué no se ha desarrollado el reglamento sobre viviendas vacías; Zaplana no explicará por qué el salario mínimo interprofesional aún se mantiene "alejado de los mínimos básicos" y Trillo no tendrá que dar cuenta de la negociación con el Gobierno polaco sobre la presencia de tropas españolas en Irak.

El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, aprovechó el debate para despedirse como diputado, tras 18 años en la Cámara, con un tono de amargura porque interpreta que a su grupo cada vez se le hace "más difícil la acción parlamentaria". Y mencionó, sin citarlo expresamente, al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y sus descalificaciones a los nacionalistas. Quizá por ello, el portavoz socialista, Ramón Jáuregui, aprovechó su intervención para despedir a Anasagasti en un tono de respeto y afecto aunque sin olvidar que ha habido discrepancias.

Tampoco tendrá que comparecer Zaplana para dar cuenta de lo que el socialista Diego López Garrido calificó como "propaganda estruendosa, intolerable y de autobombo", es decir, la campaña que el Ministerio de Trabajo considera como información sobre el aumento del importe de las pensiones, campaña que está desarrollando estos días. Eugenio Azpiroz, del PP, le respondió que el PSOE hizo lo mismo cuando gobernaba y que el ministerio cumple escrupulosamente con la misión de informar a los interesados.