Una joven palestina con dos hijos se convierte en terrorista suicida

"Sólo Dios sabe cuánto amo a mis hijos. Llevo desde los 13 años soñando con convertirme en mártir". Con estas palabras frente a una cámara de vídeo, Rim al Reyashi, una mujer palestina de 21 años, se despedía antes de cometer un atentado suicida que causó la muerte de cuatro israelíes y varios heridos. Es la primera mujer terrorista suicida casada y con dos hijos -una niña de 18 meses y un niño de tres años- en la Intifada palestina.

Al Reyashi hizo estallar su carga explosiva en el puesto fronterizo de Erez, la puerta entre Israel y Gaza. El grupo terrorista Hamás utilizó ayer por primera vez a una mujer para cometer uno de sus atentados suicidas. "Por primera vez hemos utilizado a una mujer combatiente ante las dificultades que afrontan los hombres", aseguró el jeque Yasín, líder espiritual de Hamás. "Ésta es una nueva etapa en la lucha contra el enemigo, en la que la resistencia escalará hasta que se retiren de nuestra tierra".

La primera terrorista suicida palestina fue Wafa Idris, una asistente sanitaria del campo de refugiados de Al Amari que en enero de 2002 cometió un atentado. Fue la primera de una serie de siete, enviadas por los grupos Brigadas de Al Aqsa y Yihad Islámica.

El atentado de ayer, reivindicado conjuntamente por Hamás y las Brigadas (grupo vinculado al partido de Yasir Arafat), tuvo lugar poco después de que el Parlamento israelí aprobara los planes del primer ministro, Ariel Sharon, de tomar medidas unilaterales si el plan de paz conocido como Hoja de Ruta sigue sin funcionar.

El primer ministro palestino, Ahmed Qurei, se negó ayer a condenar el atentado, el primero desde el 25 de diciembre, y apeló a la moderación y a retomar las negociaciones.