Irlanda acelera sus contactos para desbloquear las negociaciones sobre la Constitución europea

Irlanda, que preside la Unión Europea desde el 1 de enero, ha acelerado sus contactos para intentar desbloquear las negociaciones sobre la Constitución europea. El cambio de actitud se ha producido tras comprobar que hay un nuevo clima favorable para el acuerdo impulsado fundamentalmente por Alemania, pero también por Polonia, que ha manifestado su intención de flexibilizar su postura. Entre los próximos contactos que el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, tiene previsto se incluyen el viaje a Dublín de la ministra española de Exteriores, Ana Palacio, la próxima semana, y la visita del propio Ahern a Madrid el día 26 para encontrarse con José María Aznar.

La comparecencia de Ahern ayer ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo fue significativa a este respecto. El primer ministro irlandés reiteró su intención de dar la máxima prioridad a estas negociaciones, votos que redobló al final del debate, y los líderes de los principales grupos parlamentarios aplaudieron su actitud y le animaron a seguir en el empeño. Pero, además, el jefe de filas del Partido Popular Europeo, el alemán Hans-Gert Poetering, animó a Ahern a buscar una solución intermedia en la disputa de la doble mayoría, principal escollo de las negociaciones, pues se trata del reparto de poder para tomar decisiones.

El texto salido de la Convención propone que sean válidas las decisiones tomadas por una mayoría simple de países (la mitad más uno; con un voto por país al margen de su tamaño) que representen a su vez al 60% de la población, un listón que perjudica a Polonia y a España, a los que la Convención les adjudica, además, menos votos que los obtenidos en Niza.

"El cambio de actitud en la presidencia irlandesa es evidente y el clima, diferente al había hace sólo quince días", decía ayer el eurodiputado del PP y miembro del presidium de la Convención Íñigo Méndez de Vigo. Quizá se deba a lo que señaló el jefe de filas de los socialistas europeos, Enrique Barón, que aprovechó el debate de ayer para proclamar respecto a la pasada presidencia europea de Silvio Berlusconi: "Por fin podemos decir que tenemos un interlocutor fiable y con experiencia, tras pasar una presidencia llena de extravagancias políticas y fanfarronadas mediáticas".

El lunes pasado, el ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, ya advirtió de que su Gobierno quiere desbloquear la situación creada tras la Cumbre Europea de Bruselas de diciembre pasado. Francia, principal responsable del desacuerdo, según diversos observadores, es la gran incógnita, pero el secretario de Estado irlandés para Asuntos Europeos, Dick Roche, es optimista al respecto, una vez que ha hablado con el presidente francés Jacques Chirac y que ha fijado ya un encuentro con su homóloga gala Noëlle Lenoir.

El desbloqueo de la Constitución europea será uno de los temas a tratar también en el próximo Consejo de Ministros europeos de Asuntos Generales, que se celebra en Bruselas el próximo día 26, pero por si acaso tantos esfuerzos no fueran suficientes, Alemania ya ha pactado con Holanda, que presidirá la UE en el segundo semestre del año, sacar adelante la Constitución durante su mandato.

Por otra parte, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, y su colega polaco, Wlodzimierz Cimoszewicz, pidieron ayer llegar cuanto antes a un compromiso sobre la Constitución europea, aunque reconocieron que no será fácil, informa Efe. Fischer declaró, tras reunirse con su colega en Berlín, que no conviene dejar pasar demasiado tiempo y que "cuanto más rápido se avance mejor para Europa". El ministro alemán dijo en repetidas ocasiones que considera que la UE tiene de plazo hasta finales del año 2004 para llegar a un acuerdo, pero Cimoszewicz espera que se llegue a un compromiso dentro del primer semestre, es decir antes de las elecciones europeas y a poder ser antes de que entre en vigor la ampliación. El ministro polaco dijo que Polonia "entiende la corresponsabilidad" que le incumbe en la solución de esta cuestión y afirmó que la postura de Varsovia es "abierta" y "práctica".