Firmeza relativa

Los mercados de valores continúan bajo la influencia de los tanteos a corto plazo de unos inversores que tienen dificultades para adecuar sus movimientos al desigual ritmo de los datos económicos.

El Ibex 35 terminó la sesión con una subida del 0,40%, al igual que el índice general de la Bolsa de Madrid, con lo que ambos ya acumulan una subida de más del 3% en el arranque del ejercicio. El índice selectivo de la Bolsa española se acercó al nivel de los 8.000 puntos, pero sin dar en ningún momento la sensación de poder saltar esa barrera con facilidad.

Las ganancias acumuladas por algunos de los principales valores del mercado son más propicias al rendimiento de beneficios que a la acumulación, al menos en tanto las noticias económicas no tengan más continuidad. En este sentido, el dato del déficit comercial de Estados Unidos en el pasado mes de noviembre, con una subida menor de la esperada gracias al repunte de las exportaciones, apenas sirvió para mantener el tono de la sesión, pero sin que los inversores se animaran a deducir la posibilidad de que ese dato sea el primero de una tendencia.

La Bolsa de Nueva York abrió al alza, pero con algunas dificultades para superar el nivel de los 10.500 puntos, a pesar de la sorpresa de la reactivación de las exportaciones gracias a la debilidad del dólar.

Los inversores esperaban con impaciencia la publicación de los resultados empresariales correspondientes al último trimestre de 2003, de los que saldrá alguna reacción concreta para las próximas sesiones. En principio, se esperaba que esos datos trajeran sorpresas positivas, pero nadie daba el primer paso para asumir ese riesgo.

La contratación en el Mercado Continuo, con 2.260,41 millones de euros, de los que más de 500 procedían de operaciones institucionales, no ofrece síntomas apreciables de actividad, sobre todo porque casi el 60% de las operaciones de compraventa en mercado abierto se agruparon en los tres principales valores del Ibex 35.