Nuevo encontronazo entre Buteflika y la prensa argelina

En vísperas de las elecciones presidenciales de abril, el presidente Abdelaziz Buteflika y la prensa independiente vuelven a forcejear. Pese a que el jefe del Estado no ha anunciado que solicitará un segundo mandato, los periódicos privados dan por seguro que sí lo hará y le acusan de intentar amendrentarles.

A principios de semana, seis directores de rotativos, redactores y el más célebre de los caricaturistas argelinos, Alí Dilem, fueron convocados por la policía judicial en relación con artículos y dibujos hostiles al presidente.

Decidieron colectivamente no acudir a la citación y, en un comunicado conjunto, rechazaron "el ensañamiento y hostigamiento a la prensa para acallarla". Mohamed Benchicu, director de Le Matin, al que la policía quería interrogar sobre un editorial titulado 'La hora del frente anti-Buteflika', asegura que el presidente "está empeñado en neutralizar a la prensa, aunque, probablemente, preferiría eliminarla".

Argelia tiene la prensa escrita -no así la audiovisual, que sigue siendo un monopolio del Estado- más libre de todo el norte de África y con el índice de lectura más alto. Casi todos los diarios critican con dureza a Buteflika y a su entorno, del que han llegado a denunciar casos de corrupción, y en la campaña electoral que se avecina se inclinan por Alí Benflis, el líder del Frente Nacional de Liberación (FNL) y principal adversario del actual presidente.

Desde el verano, la relación entre el poder ejecutivo y la prensa se ha deteriorado hasta el punto de que, en septiembre, nueve periódicos privados fueron a la huelga en protesta por las dificultades que tenían para imprimirse en las rotativas del Estado. El penúltimo episodio de este enfrentamiento tuvo lugar en noviembre con la condena de Farid Alilat, director de Liberté, el principal diario francófono, a una multa de 25.000 euros y a cuatro meses de cárcel -aunque no ingresó en prisión- por "ofensas al jefe del Estado".

Este nuevo encontronazo entre el presidente y los medios de comunicación tiene como telón de fondo la formación, de hecho, de un frente de toda la oposición para exigir que sea un Gobierno de transición e independiente el que organice las presidenciales.

[El Consejo General de la Abogacía española manifestó en un comunicado su satisfacción por el indulto concedido en Marruecos, junto a Alí Lmrabet, a ocho presos independentistas saharauis cuyas juicios se caracterizaron por irregularidades. El CGAE elaboró un informe que remitió a los ministerio de Exteriores y Justicia españoles que hicieron gestiones.]