Un único mercado interior para el sector servicios
La Comisión Europea aprobó ayer una directiva dirigida a crear entre 2007 y 2010 un auténtico mercado interior en el sector servicios de la UE. Bruselas busca armonizar exigencias y eliminar las trabas burocráticas que cortan la expansión transfronteriza, en particular de las pequeñas y medianas empresas, para incrementar calidad y competitividad, y crear empleo y riqueza. Del sector terciario depende no menos del 50% del PIB y del 60% del empleo de los Quince y la Comisión estima que un perfecto funcionamiento de todo el sistema podría más que doblar el actual 1,8% del crecimiento del PIB que se atribuye a la desaparición de fronteras vigente desde 1993.
El Ejecutivo comunitario actúa movido por la constatación de que, tras más de una década de funcionamiento del mercado interior, empresas y consumidores europeos sienten que hay una gran diferencia entre las ambiciosas declaraciones políticas y la realidad cotidiana. Como dice Frits Bolkestein, comisario del Mercado Interior, las empresas se encuentran con las manos atadas por restricciones nacionales arcaicas, excesivas y violadoras de la legislación comunitaria.
La directiva aprobada ayer cubre todos los servicios, menos los proporcionados por las autoridades, y algunos que operan conforme a otras directivas, como los financieros, las telecomunicaciones y el transporte. Queda incluida en la directiva la provisión de servicios en distribución, construcción, ocio, tecnología de la información, publicidad, agencias de empleo, servicios de seguridad y sanitarios y los de profesiones liberales.
La coordinación entre actividades empresariales europeas se vio ayer también reforzada por una decisión del Tribunal de Justicia de la UE según la cual un grupo empresarial con filiales en los países miembros está obligado a crear un comité de empresa europeo. Este mandato se cumplirá incluso si la matriz tiene su sede en un país ajeno a la UE. Por otra parte, el Parlamento Europeo se mostró ayer favorable a utilizar fondos comunitarios para promocionar la producción de electricidad de origen nuclear y las centrales de ciclo combinado.
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