Clausurado pero no olvidado

El viejo cementerio de San Eufrasio de Jaén ha quedado clausurado desde el pasado 31 de diciembre. Aunque aún estará abierto en régimen de visitas en la próxima década, su proximidad al centro urbano de la capital lo convierte en objeto de deseo de no pocos intereses urbanísticos e inmobiliarios. Sin embargo, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén se ha adelantado a cualquier decisión municipal y ha pedido la protección del camposanto por albergar una de las mayores fosas comunes que dejó la Guerra Civil en Andalucía, en concreto con 1.648 fusilados.

"Queremos que en ese lugar se erija un monumento que dignifique la memoria de las personas allí enterradas de forma anónima", ha explicado Juan Armenteros, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Jaén. Este colectivo va a presentar al próximo pleno de la corporación la propuesta para que se aprueben medidas de conservación y protección en el cementerio de San Eufrasio.

El argumento que defienden son los valores arquitectónicos y humanos del citado camposanto, algo con lo que coincide la asociación cultural Iuventa, que ha pedido a la Consejería de Cultura la declaración de este lugar como Bien de Interés Cultural (BIC). La delegada provincial de este departamento, Andrea Gómez, ha aplaudido la labor de la Asociación para la Memoria Histórica, aunque ha supeditado cualquier decisión al informe previo que los técnicos de Cultura deberán realizar para determinar si procede abrir un expediente de declaración de BIC.

Silencio municipal

Desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento, del Partido Popular, se guarda silencio en torno al futuro del viejo camposanto, aunque el concejal de Sanidad sí ha asegurado que cualquier monolito que se construya debería hacerse en el nuevo cementerio de San Fernando. La asociación va a pedir también al Ayuntamiento que se limpie la zona donde existen placas que identifican fosas comunes.

La asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica tiene localizadas una veintena de fosas comunes de represaliados del franquismo en distintas zonas de la provincia en base a los testimonios ofrecidos por los ancianos que participaron en la contienda civil. Jaén fue la provincia que más represión sufrió durante el franquismo.

Prueba de ello es que en el decreto aprobado del Gobierno andaluz para indemnizar a los presos que sufrieron privación de libertad durante más de tres años, Jaén fue la provincia andaluza con mayor número de solicitudes, con 1.164.

La asociación llevó a cabo el pasado 11 de diciembre la primera exhumación de los restos de un represaliado jiennense de la Guerra Civil. En concreto, fueron exhumados los restos de Francisco Pacheco, del que su familia no tenía noticias desde hacía 58 años. Sus restos fueron localizados en una fosa común de la aldea manchega de Solanilla de Tamaral y trasladados a Andújar (Jaén).

Además, la asociación va a elaborar un proyecto de investigación con un censo de víctimas de la represión franquista en la provincia jiennense, un proyecto que se quiere presentar a la Consejería de Justicia de la Junta para su financiación.