Lady Di escribió que el príncipe Carlos planeaba su muerte, según la prensa británica
La justicia abre una investigación seis años después de la muerte de la princesa Diana
Diana de Inglaterra pensaba que su marido, el príncipe de Gales, consideraba asesinarla mediante un accidente preparado. La princesa dejó por escrito estas premoniciones en una nota divulgada ayer por el diario The Mirror que ella misma había hecho llegar a su mayordomo Paul Burell. Diez meses después de escribirla, Diana murió junto a su novio, Dodi al Fayed, al estrellarse su coche contra un pilar del túnel del puente Alma, junto al Sena, la noche del 31 de agosto de 1997. El jefe de Scotland Yard recibió ayer de la justicia británica el encargo de investigar el accidente a fondo.
El manuscrito de Diana había sido ya divulgado por el mayordomo Burell en el libro que publicó en octubre pasado sobre sus años de servicio a la princesa, pero entonces se censuró la identidad de la persona a la que Diana dirigía sus acusaciones. The Mirror, que ya publicó los extractos del libro, decidió ayer revelar la identidad del acusado con el argumento de que su nombre acabará tarde o temprano saliendo a la luz pública por el magistrado que abrió ayer la investigación sobre la muerte de Diana y Dodi y que ha pedido ya en dos ocasiones el manuscrito de esa carta. Varios medios británicos de influencia, entre ellos BBC y Sky News, recogieron en sus ediciones de ayer la mención al príncipe Carlos que hace el Mirror.
La princesa escribió: "Esta particular fase de mi vida es la más peligrosa; mi marido está planeando un accidente en mi coche, los frenos rotos y heridas graves en la cabeza para tener el camino libre para casarse otra vez". Aunque había muchas sospechas de que la princesa se estaba refiriendo a Carlos de Inglaterra, hasta ayer no hubo esa constatación, cuando el Mirror incluyó las palabras "mi marido" en la trascripción de la carta.
Sin embargo, el diario, que no cuenta con la autorización de Paul Burell para revelar la identidad del acusado por Diana, no reprodujo fotográficamente la carta al completo, sino en la vieja versión en la que esas palabras son ilegibles.
La revelación añade presión sobre el príncipe de Gales tras un año nefasto para él, en el que se ha visto salpicado por los rumores y escándalos de carácter sexual que en los últimos meses han protagonizado varios de sus antiguos sirvientes, uno de ellos de su máxima confianza. Michael Fawcett, su antigua mano derecha en palacio, consiguió que un juez prohibiera la publicación de una entrevista con otro sirviente en la que éste relacionaba a Fawcett y el príncipe con un incidente de carácter homosexual.
Ayer no hubo intentos de impedir la publicación de la carta íntegra de Diana por vía judicial a pesar de que el director del Mirror, Piers Morga, reconoció que la acusación de Diana "probablemente es un absurdo, no lo sé". No por casualidad, la revelación coincidió con la apertura de la primera investigación oficial en el Reino Unido sobre el accidente que costó la vida a Diana de Gales y Dodi Al Fayed, que el padre de Dodi, Mohamed Al Fayed, ha considerado siempre un asesinato y no un accidente.
El magistrado Michael Burgess, encargado de aclarar si esas muertes fueron accidentales o no, pidió al jefe de la Policía Metropolitana, sir John Stevens, que lidere una investigación del caso a fondo a partir de las investigaciones realizadas durante cuatro años por las autoridades francesas y con carta blanca para interrogar a quien considere necesario. A partir de esa investigación, el coroner Burgess convocará a lo largo de 2005 las audiencias públicas que considere necesarias para llegar a una conclusión definitiva.
El coroner es un oficial judicial independiente, designado por el Parlamento, que tiene competencias limitadas para aclarar la naturaleza de un fallecimiento: quién, cómo, cuándo y dónde. En este caso, la ley exige la investigación porque el accidente en el que murió Diana se produjo en el extranjero. Burgess, al que le corresponde el caso por ser el coroner de la familia real, ha abierto dos investigaciones separadas: una para Diana, que se abrió ayer por la mañana en el centro de Londres, y otra por la muerte de Dodi Al Fayed que empezó unas horas después en Surrey, la demarcación geográfica de Burgess.
El magistrado, que recordó al público que sus funciones son limitadas, decidió encargar una investigación policial teniendo en cuenta "las especulaciones" de que las muertes de Diana y su amante no fueron el resultado de un mero accidente. Mohamed Al Fayed reiteró ayer, tras la apertura de la investigación por la muerte de su hijo, que "se trata de un horroroso asesinato".
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