_
_
_
_

Los pilotos británicos aceptan guardias armados en los aviones

Los pilotos británicos se resignaron ayer a aceptar la presencia de guardias armados en los aviones, pero la medida no se pondrá en práctica hasta que el Gobierno haya aceptado ciertas condiciones. El secretario general del sindicato de pilotos Balpa, Jim McAuslan, se declaró "aliviado y tranquilizado" tras entrevistarse ayer con el ministro de Transportes, Alistair Darling, y pronosticó que en los próximos días habrá un acuerdo entre el Gobierno y los pilotos. El ministro calificó de "una medida de seguridad responsable y prudente" la exigencia de Estados Unidos de que ciertos vuelos procedentes de Europa y algunas otras zonas del mundo lleven a bordo guardias armados para enfrentarse a posibles secuestradores.

Más información
Francia confirma que un supuesto terrorista quiso tomar uno de los vuelos anulados a Los Ángeles

El sindicato mayoritario de los pilotos británico considera que esa medida es un error pero la ha acabado aceptando ante la evidencia de que Estados Unidos prohibiría la entrada de los aviones británicos en su espacio aéreo sin esa medida adicional de seguridad. En consecuencia, lo que han hecho es aceptar esa exigencia, pero con condiciones. Los pilotos no podrán ser obligados a tripular vuelos en los que haya guardias armados y si lo aceptan deberán estar en todo momento al corriente de su presencia, deberán saber el lugar en el que se sientan en el avión y mantendrán el control de la situación.

Balpa ha llegado ya a un acuerdo con Virgin, pero no con British Airways. En todo caso, el sindicato, que representa a más de 8.000 de los 9.200 pilotos comerciales del Reino Unido, ha aconsejado a sus afiliados que no acepten la presencia de guardias armados hasta que se firme un protocolo al respecto con el Gobierno. El operador turístico Thomas Cook ya adelantó el lunes que cancelará todos aquellos vuelos en los que haya guardias armados.

Portugal se niega

Además del Reino Unido, son ya varios los países que se han unido a las protestas contra la propuesta norteamericana. Portugal ha sido el último país en manifestarse al respecto. El Instituto Nacional de Aviación Civil de Portugal (INAC) ha prohibido que en los aviones de las empresas aéreas nacionales que vuelen a Estados Unidos viajen agentes armados. Joaquim Carvalho, director de seguridad de la aviación civil lusa, dijo que si se plantea "una situación concreta, en un vuelo específico, se pueden analizar los riesgos, pero que es preferible entonces proceder a cancelar el vuelo". Los responsables de las cinco empresas aéreas portuguesas que viajan a EE UU se reunieron ayer con la dirección del INAC y acordaron reforzar las medidas de seguridad en tierra.

Dinamarca, Noruega y Suecia también han rechazado llevar guardas armados a bordo. Por su parte, la compañía surafricana South African Airways y la segunda firma más importante de Europa de vuelos charter, Thomas Cook Airlines, hicieron ayer un comunicado en el mismo sentido: prefieren cancelar vuelos a que sus aparatos porten hombres armados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_