Las diferencias entre el PSC y ERC retrasan nombramientos en Presidencia

El Gobierno tripartito catalán asegura no querer repetir las duplicidades y los "viejos errores" de la Administración de CiU. Pero de momento sí que arrastra algunos estribillos que recuerdan la antigua canción de desencuentros entre Unió y Convergència. Así, los nombramientos en el área presidencial -administrada por Pasqual Maragall y Josep Lluís Carod- se retrasan a la espera de que ambos dirigentes cierren los flecos pendientes.

El pasado 29 de diciembre, Miquel Sellarès aguardaba ser nombrado secretario general de Comunicación en la reunión del Consell Executiu. De hecho, su decreto de nombramiento estaba firmado. Pero el día siguiente no apareció en el Diari Oficial de la Generalitat. Una llamada de Raimon Carrasco, secretario general del departamento del conseller en cap, invitaba al candidato a tomarse unas vacaciones a la espera del 20 de enero. De momento, nada de nada. Y es que en el área de Presidencia, que tan salomónicamente se repartieron sobre el papel socialistas y republicanos, rechinan los engranajes. Los poderes que se repartieron Pasqual Maragall y Josep Lluís Carod han quedado, tanto a juicio de fuentes de Presidencia como del entorno del conseller en cap, superados por el desarrollo de los hechos. Ni por parte del PSC ni de Esquerra se pretende que la cúpula del nuevo Ejecutivo se convierta en una suerte de reino de taifas más parecido a la lottizzazione italiana que a un auténtico Gobierno de coalición, aseguran fuentes de ambos partidos, que no descartan una próxima reunión entre Maragall y Carod a la que podría sumarse el consejero de Relaciones Institucionales, el ecosocialista Joan Saura.

Los socios del tripartito afirman tener la voluntad de que los servicios de prensa funcionen articulados a través de la Secretaría General de Comunicación que dirigirá Miquel Sellarès. El propio Sellarès se mostraba hasta hace unos días reacio a aceptar el cargo ante la imprecisión de su contenido, que finalmente ha acabado perfilándose como un potente departamento que concederá las licencias audiovisuales. De esa secretaría dependería, según algunas versiones, la Dirección General de Difusión, de la que será titular Jordi Mercader y que administra los fondos de la publicidad institucional. "No queremos duplicidades", reiteraron fuentes de Presidencia y próximas al conseller en cap.

Todo está a la espera del Consell Executiu del 20 de enero, en el que, tal como avanzó anteayer Joan Saura, se despejarán incógnitas. Una de ellas es quién estará al frente de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), algo que el tripartito tiene interés en aclarar lo antes posible: las elecciones generales están a dos meses vista.