Bilbao se pone manos a la obra
Desde el pasado jueves está en vigor en Bilbao el recargo de un 50% sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles para las viviendas desocupadas. La medida persigue sacar al mercado los 11.000 pisos vacíos sin usar, según la última encuesta del Gobierno vasco.
Esta penalización está amparada por una ley de la Diputación de Vizcaya, que permite aplicar la tasa, pero no especifica los criterios para definir qué entiende por un piso vacío, según explicaron fuentes municipales. Por eso aún no se aplica.
La definición se hará a través de una ordenanza municipal que, según fuentes del consistorio, podría estar lista antes de tres meses. El Ayuntamiento de Bilbao tiene que empezar ahora las labores de inspección de los pisos susceptibles de no ser utilizados y establecer los criterios objetivos para clasificarlos como vacíos. Para este año -el consistorio tiene presupuestos municipales aprobados tras cuatro años con cuentas prorrogadas, por la situación de la minoría gobernante PNV-EA- se ha calculado el ingreso de 35 millones de euros por el IBI.
Esta iniciativa para movilizar las viviendas vacías -una de las exigencias de IU para formar el gobierno local con PNV y EA- tiene un ejemplo similar en la comunidad autónoma.
El Gobierno vasco aplica desde abril de 2003 un sistema novedoso para fomentar el alquiler de los pisos: el futuro inquilino paga un precio similar al alquiler de una vivienda social y el dueño recibe una renta parecida a la del mercado, y la diferencia la abona la Administración vasca.
