Arquitectura en vías de extinción
Expertos y políticos piden que se cataloguen edificios históricos del centro de Alcoi antes de que desaparezcan
Los estilos más emblemáticos que los arquitectos imprimieron a los edificios señoriales que se construyeron en Alcoi a finales del siglo XIX y principios del XX corren riesgo de desaparición. Las fortunas que se amasaron en Alcoi con la Revolución Industrial tomaron forma artística en las fachadas y el interior de las viviendas de la adinerada burguesía. En ellas se plasmó el eclecticismo, el modernismo o el vanguardismo que pueden apreciarse en casas que ahora presentan un galopante deterioro.
Así lo ha denunciado la profesora de Historia del Arte Jacqueline Charron Brignolas a la vista de las últimas actuaciones municipales, que han puesto a un paso de la demolición a un edificio que forma parte de un conjunto artístico de tres inmuebles en los que están representados los estilos característicos de los más renombrados arquitectos de la época; Vicente Pascual, Timoteo Briet y Joaquín Aracil. "Quizá sea la ignorancia de sus valores histórico-artísticos lo que llevó a los gobernantes a no incluir estos tres edificios en un catálogo de protección", alerta Jacqueline Charron.
La propuesta de proteger los edificios de la profesora de Historia del Arte la ha trasladado el grupo municipal del Bloc al Ayuntamiento de Alcoi. Y no pasa sólo por la conservación del exterior de los edificios, cuestión que ya tiene presente el Consistorio a través de bonificaciones a los constructores que los restauren. "Conservar sus fachadas es una sabia decisión, pero queda incompleta ya que en el interior hay valiosísimos elementos que corren riesgo de desaparecer", añade. La profesora se refiere, por ejemplo, a las escaleras, las persianas de madera de estilo Art Noveau y Secesión, una cancela de hierro forjado de 1897, un zócalo de mármol y madera en el zaguán de las viviendas número 13, 15 y 17 de la avenida País Valencià de Alcoi, en las que destaca también un pequeño busto del general Polavieja al principio de la barandilla.
Esta propuesta surge en medio de una polémica que las últimas semanas ha enfrentado a los grupos municipales como consecuencia del derribo y desplome de edificios del casco histórico de Alcoi en estado de ruina por su abandono. A mediados de noviembre la lluvia aceleró el desplome de varios edificios en mal estado en una semana.
El portavoz del Bloc, Francesc Blay, trasladó al gobierno municipal la necesidad de elaborar un catálogo de edificios protegidos para evitar que acabasen por perderse muestras artísticas del casco histórico de Alcoi, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985.
Esta proposición llegó al equipo de gobierno municipal en forma de ruego y con ella el Bloc pretendía que se documentaran a través de planos, vídeos y fotos todas aquellas fincas o islas de casas que fueran a demolerse. El gobierno, en manos del PP, rechazó este ruego, que retomaba además la reivindicación de los expertos del Centre Alcoià de Estudis Històrics i Arqueologics (CAEHA) para que se reuniera documentación sobre los edificios antes de cualquier demolición. Alertado por las denuncias de Jacqueline Charron, Francecs Blay avanzó que recuperará este asunto a fin de que dentro de la Corporación se establezca un pacto en el que se determinen los criterios a seguir y las actuaciones urgentes para evitar perdidas en el patrimonio arquitectónico de la ciudad.
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