Dados de alta 12 jóvenes intoxicados por el humo de un hogar en Sant Hilari

Una verbena de fin de año celebrada por un grupo de adolescentes en una casa del municipio de Sant Hilari Sacalm (Selva) acabó ayer con 12 ingresos por intoxicación por monóxido de carbono en el hospital Josep Trueta de Girona. Al parecer, el mal tiro de la chimenea provocó que la vivienda, cerrada herméticamente, se llenara de humo, lo que causó el adormecimiento de los jóvenes. Sólo la providencial visita de uno de los padres, que halló a los menores soñolientos y a punto de perder el sentido, evitó la tragedia.

El grupo de menores intoxicados estaba formado por 10 chicas y 2 chicos, todos ellos de edades comprendidas entre los 15 y los 17 años. Según las primeras hipótesis, la chimenea no funcionaba correctamente y la casa se fue llenando de monóxido de carbono, a lo que contribuyó el hecho de que todas las puertas y ventanas estuvieran cerradas herméticamente.

Según explicaba ayer la doctora Begoña Muñoz, que trabaja en el servicio de urgencias del hospital, ninguno de los menores llegó a perder el conocimiento, aunque presentaban el "adormecimiento" característico de este tipo de intoxicaciones.

Muñoz destacó que lo que al final se quedó en "un susto" pudo tener graves consecuencias, puesto que ninguno de los adolescentes se apercibió de lo que estaba sucediendo. Uno de los padres explicó que los jóvenes se encontraban solos en la casa, aunque algún adulto acudía de vez en cuando allí para echar un vistazo. Fue en una de estas visitas cuando el padre de uno de los jóvenes los encontró adormecidos y dio la voz de alarma.

Tratamiento con oxígeno

Los menores fueron trasladados de inmediato, en coches particulares y ambulancias, al hospital Josep Trueta de Girona. La mayoría llegaron al centro sanitario entre las cuatro y las cinco de la madrugada. Allí se les aplicó un tratamiento con oxígeno y se les efectuó un control analítico para comprobar el grado de intoxicación de cada uno de ellos.

Según fuentes del centro sanitario, los menores respondieron muy bien al tratamiento y a las pocas horas empezaron a recibir el alta. Ayer por la tarde todos ellos habían regresado ya a sus domicilios.

Durante su estancia en el hospital, algunos de los ingresados recibieron también la visita del conseller en cap, Josep Lluís Carod Rovira, y de la consejera de Sanidad, Marina Geli, que se habían desplazado al hospital para felicitar a los padres del primer catalán del año.

Por otra parte, los Mossos d'Esquadra informaron ayer de que hacia las dos de la madrugada se produjo un incendio en una pizzería de la urbanización de Empuriabrava. El incendio, que no causó víctimas, obligó desalojar un bar contiguo al establecimiento.