El alquiler de la vivienda se lleva el 60% de las Ayudas de Emergencia Social
El alquiler de una vivienda se lleva seis de cada diez euros de las Ayudas de Emergencia Social (AES), unos recursos que distribuye el Gobierno entre los ayuntamientos para asistir a los ciudadanos con más necesidades económicas. La carestía de la vivienda en Euskadi ha desvirtuado la finalidad con la que nacieron las AES, ya que en lugar de resolver problemas puntuales, se han convertido en recurso destinado casi en exclusiva para la vivienda. Un informe elaborado por el Departamento de Trabajo, que ha contado con la opinión de trabajadores de los servicios sociales de base y responsables municipales, plantea la revisión del sistema.
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El Parlamento ya reclamó hace meses al Departamento de Trabajo que tomara medidas para que las AES hicieran frente de una manera diferenciada a la necesidad de una vivienda. En la actualidad, las Ayudas de Emergencia Social se pueden destinar a los gastos de alquiler, a la compra de de mobiliario y de electrodomésticos esenciales, a la reparación de las instalaciones básicas de una vivienda, a la compra de comida y vestido y a gastos de endeudamiento.
El consejero de Trabajo y responsable directo de este recurso, Joseba Azkarraga, anunció ayer ante la comisión de Trabajo del Parlamento, a la que acudió para presentar el informe, que a partir del próximo año entrarán en vigor nuevos indicadores de distribución de los recursos para ajustarlos a las nuevas necesidades y para que recuperen su carácter de ayudas extraordinarias. Así, a la hora del reparto entre los ayuntamientos, el Gobierno introduce como conceptos novedosos el número de parados, la cifra de inmigrantes y el precio de los alquileres en cada localidad.
En el capítulo de la vivienda, el Gobierno tendrá en cuenta el tipo de alojamiento del demandante de ayuda para evitar fraudes como los que se han detectado, en los que se daba el dinero para el alquiler (alrededor de 270 euros al mes) y los beneficiarios pagaban con eso una habitación o una pensión, pero no un piso en condiciones. Se trata de distinguir el alquiler de una vivienda del arrendamiento de una habitación, por ejemplo. El consejero denunció que incluso se ha detectado que algunas empresas se dedican a este tipo de fraude en los arrendamientos. "Alquilan un piso de 60 metros cuadrados a 20 personas y cada uno les entrega los 270 euros que el Gobierno le da para el alquiler", expuso a modo de ejemplo.
Además, Azkarraga confía que en 2005 se puede habilitar un complemento para vivienda dentro de la renta básica, con lo que las AES quedarían liberadas de este concepto.
El Gobierno se ha gastado este año 24 millones en las AES, que han beneficiado a 17.500 personas. Para 2004, la previsión es que el dinero llegue hasta los 25 millones, lo que supone un millón más que en 2003. Azkarraga garantizó que el incremento se va a producir a pesar de la prórroga presupuestaria que sufrirá el Ejecutivo y también aseguró que se agilizará la transferencia de fondos a los ayuntamientos, lo que permitirá acabar con la "incertidumbre" que sufren algunos municipios al ver que no les llegan los fondos al final de año.
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