"Las cajas han resuelto más de un problema comprando bancos"

Son tiempos de cambio político en Cataluña. Pero Josep Maria Loza, director general de Caixa Catalunya, la tercera caja española, con unos recursos de clientes de 25.662 millones de euros y un beneficio hasta septiembre de 160,9 millones, se muestra tranquilo.

Loza, de 54 años, no tendrá a un interlocutor desconocido en la Administración: ha tenido sentado en el consejo de la caja hasta hace poco al consejero de Economía del nuevo Gobierno catalán, Antoni Castells. "Tenemos suerte. Conoce el sector y valora adecuadamente su papel como columna vertebral del sistema financiero del país", comenta.

Pregunta. ¿Cómo afectará a las cajas el nuevo Gobierno catalán?

Respuesta. Estoy seguro de que el nuevo Gobierno hará prevalecer el modelo de cajas. Es lo que conviene al país y lo que los catalanes mayoritariamente desean.

"Si hay una campaña para regalar hipotecas, los demás nos debemos mover"

P. ¿Es combativo contra los cambios legales sobre cajas?

R. Me niego a aceptar que todo lo que viene del mundo político sea malo. Unas cosas gustan más y otras menos. Creo que debemos ser transparentes. El peligro de los cambios legales es que desemboquen en decir que el modelo de caja es obsoleto. No lo es.

P. Los bancos temen su expansión creciente. Y a las cajas les cuesta menos expandirse por sus menores obligaciones.

R. La aportación media de las cajas en obra social es del 26%. No sé si muchos bancos reparten el 26% del beneficio. Nosotros pasamos a obra social un 30%, lo que implica menos recursos propios y limitaciones para crecer. De todos modos, la tendencia a ganar cuota de las cajas creo que bajará. La apertura de oficinas se frena.

P. Ustedes pueden comprar bancos y ellos a ustedes, no.

R. Cuando hay una compra, hay uno que quiere comprar y otro que quiere vender. Quizá hemos resuelto más de un problema comprando bancos. Y cuando se ha hecho, difícilmente se ha despedido a nadie. Además, un banco, si paga, puede comprar una red de oficinas de una caja. Si el Banco de España dice que no le gusta ver a una caja comprando a un banco, es difícil que alguien mueva ficha.

P. La banca mediana se mueve. ¿Qué horizonte tiene una caja mediana como Caixa Catalunya?

R. Queremos llegar en 2004 a entre 1.015 y 1.020 oficinas. A partir de aquí, haremos aperturas muy selectivas. Lo que queremos es estar en sintonía con los objetivos fundacionales de la caja: nuestro principal cliente son las clases medias y medias-bajas. Queremos ser una caja, sin una concepción de macrocorporación financiera, aunque debemos ir creciendo de forma equilibrada y hemos entrado en el segmento de empresas, en rentas más altas y en inmigración.

P. La Caixa ha anunciado un giro social. ¿Y ustedes?

P. Nuestro objetivo es profundizar en lo social. Hemos repensado nuestra obra social para buscar puntos de mayor relación con la sociedad actual y sus necesidades. Por ejemplo, teníamos escuelas y ya no las tenemos. La sociedad de hoy no las reclama. Hemos rebajado el peso de la cultura. La sociedad ya tiene la administración que lo canaliza, y hemos impulsado otras líneas de solidaridad, como proyectos de microcréditos, medio ambiente y conservación del territorio.

P. Los bancos dicen que la obra social evita invertir en márketing.

R. Dedicamos 40 millones de euros a la obra social en 2002. Y no todo ha sido para hacer exposiciones. Tal vez alguien la utilice así, pero no es nuestra idea.Cuando en 1998 tuvimos que hacer un importante ajuste en el presupuesto, todo el dinero destinado a beneficios se pasó a obra social.

P. ¿Van a poder cumplir sus objetivos de crecimiento y rentabilidad del plan 2002-2004?

R. Estamos en un nivel de cumplimiento muy alto. Íbamos mal en ratio de eficiencia pero hemos pasado de 70 a 57,5. No se logra fácilmente. Primero hemos hecho gimnasia, ahora tenemos cierta musculatura. En el próximo plan estratégico podremos pisar el acelerador.

P. El Banco de España parece inquieto por las hipotecas.

R. No dice que no hagamos operaciones, sino que las hagamos bien. Lo que alarma es que no se está cobrando la prima de riesgo, y que cuando haya un pequeño repunte de la morosidad, haya un problema. El problema está en que una operación tenga que hacerse al 3% y se haga al 2,5%. Pero si hay una campaña de regalar hipotecas, los demás nos debemos mover.

P. Su gran apuesta inmobiliaria, ¿no les resulta arriesgada?

R. Claro que hay cierto riesgo, pero también lo hay si damos más hipotecas.

P. ¿Por qué entraron en Gas Natural en plena OPA?

R. La OPA sobre Iberdrola hizo bajar el precio y nos animamos a comprar. Nos dábamos por satisfechos con un retorno del 20% y este año será del 40%. Nos ayudará a reforzar el margen financiero. Con los tipos bajos, tenemos que encontrar inversiones alternativas. Lo mismo en Abertis (5,8%) o en Repsol (1,69%).

P. Sus participaciones se parecen a las de La Caixa, en pequeño.

R. Ellos pueden actuar con criterios de dominio. Nosotros, de obtener rentabilidad. Si está La Caixa, está. Si no, también entramos.

P. ¿Votaría contra una decisión de La Caixa en Gas Natural?

R. Es una inversión sin lazos de permanencia ni de votación. Siempre votaremos por el interés de Caixa Catalunya y del país.