La cruz de hierro de la banca alemana

Comercial de Laminados, uno de los tres grandes grupos de distribución de productos siderúrgicos, ha emprendido una estrategia de diversificación, mediante la entrada en los sectores del aluminio y del acero inoxidable. La filial de la alemana Klöckner & Co, el mayor distribuidor mundial de estos productos, va a invertir 50 millones de euros hasta 2005 en la ampliación y modernización de sus plantas españolas y en la creación de un macrocentro en Zaragoza.

El grupo español asiste a un nuevo cambio en su matriz, después de que el banco alemán WestLB consumara en septiembre su toma de control

La sociedad ha obtenido un crédito sindicado de 40 millones de euros, suscrito por las principales entidades del país, para sacar adelante el plan

Comercial de Laminados, para llevar adelante esta nueva estrategia y las cuantiosas inversiones previstas hasta 2005, ha obtenido un crédito sindicado de 40 millones de euros, suscrito con las principales entidades financieras del país. Según el consejero delegado de Comercial de Laminados, Oliver Bosse, su estrategia a cinco o seis años es aumentar la cuota de mercado, para lo que no descarta "la adquisición de otras empresas, tanto en España como en Suramérica".

Comercial de Laminados, grupo fundado en Sabadell en 1954 por el catalán José Suñer, fue adquirido por Klöckner a sus descendientes (las familias Suñer y Abaitua) en 1997. Ahora el conglomerado español asiste a un nuevo cambio de titularidad en su matriz, una vez que el mes de mayo el banco alemán WestLB adquirió el 94,9% del capital de Klöckner y consumó su toma de control en septiembre con la designación de Thomas Ludwig, un profesional con larga experiencia en la distribución siderúrgica, como presidente del grupo industrial germano. El 5,1% restante del accionariado de Klöckner es propiedad de otro banco germano: el Hamburgische Landesbank Girozentrale.

Klöckner era propiedad hasta ahora del grupo alemán VIAG. La salida de este accionista se produjo tras su fusión con VEBA, que dio lugar a la creación de E-ON, la principal empresa eléctrica de Alemania. La compañía resultante decidió concentrarse en su core bussines (su negocio fundamental) y desprenderse de otras actividades, entre ellas la distribución de productos siderúrgicos.

El nuevo accionista de referencia de Klöckner, el banco alemán West LB, se ha propuesto acrecentar en Comercial de Laminados la política de grupo para aprovechar todas las sinergias de la compañía española, centralizando decisiones y algunas actividades administrativas, aunque preservando la identidad específica de cada una de las filiales que operan en distintas comunidades autónomas. A la vez, Comercial de Laminados pretende perseverar en la diversificación, ampliando la cartera de productos y servicios como opción estratégica para diferenciarse en un mercado muy competitivo.

El propósito es incorporar, de forma gradual, la comercialización y distribución de aluminio y acero inoxidable en todos los centros de servicios con que cuenta la compañía, especializados hasta ahora en la distribución de aceros tradicionales. Esta iniciativa se remonta a principios de 2002, cuando el grupo comenzó a distribuir acero inoxidable (chapa, bobina, tubos, ángulos, pletinas y barras) y adquirió una empresa de transformación y distribución de aluminio de Castellbisball (Barcelona), que ha pasado a operar como Klöckner Aluminio Ibérica (KAI).

También se incorporará a todos sus almacenes la venta de suministros. En la actualidad ya cuentan con esta actividad tres instalaciones del grupo. En 2004 se sumarán otras cinco y en ejercicios sucesivos lo harán el resto. Estas gamas se han ampliado últimamente con la distribución en exclusiva de productos acabados de importación, caso de los perfiles especiales de carpintería que fabrica la suiza Hermann Forster y los conectores de acero para estructuras tubulares que produce la británica Kee Klamp.

Los nuevos ámbitos de actuación no mermarán la dedicación a lo que ha sido el fundamento capital del negocio de Comercial de Laminados desde su fundación: la distribución de productos siderúrgicos tradicionales -una amplia gama de planos, perfiles, corrugados, etcétera- y la prestación de servicios, como líneas de corte de productos planos, corte a medida de productos largos, granallado, prepintado, taladrado y oxicorte, entre otros, a sus clientes habituales, pertenecientes a los sectores metalúrgico y de construcción, y entre los que figuran desde pequeños talleres a grandes factorías.

Esta política, y la decidida intención de reforzar la cultura de grupo, una tarea en la que se viene trabajando desde 1997, y que ahora se quiere potenciar, persigue, según Ángel Menéndez, director general de Comercial de Laminados, "preparar el grupo para el futuro, modernizando la organización", en un sector, recuerda, que ha sido "muy tradicional".

Comercial de Laminados empresa matriz que agrupa a compañías como Hierros Turia y Cortichapa (Valencia), Hierros Guadalquivir (Andalucía), Hierros Cantábrico (Noroeste), Nortichapa (Asturias), Hierros Ebro y Perfiles Aragón (Aragón), Materiales Siderúrgicos (Centro), Suministros Loinaz (País Vasco) y Klöckner Aluminio Ibérica (Cataluña), posee más de 44 centros de distribución de productos siderúrgicos, emplea a 850 personas y en 2002 facturó más de 450 millones, con un volumen de ventas anuales de un millón de toneladas de acero.

Medio siglo

Este año, la compañía cumple medio siglo. La nueva etapa que ahora emprende se ha querido evidenciar con un cambio en su imagen corporativa, adoptando como emblema un perro en plena carrera y con una pelota en la boca, con el que se ha querido simbolizar "movimiento y dinamismo".

Su matriz, Klöckner, con sede en la ciudad alemana de Duisburg y almacenes en Alemania, Francia, Reino Unido, España, Holanda, Suiza, Italia, Austria, EE UU y Canadá, ocupa en el conjunto de la organización a 10.000 trabajadores y factura más de 4.000 millones de euros al año.