La población aumenta en la región un 3,5%, según el último padrón

Los 179 municipios de la Comunidad de Madrid sumaban el 1 de enero de 2003, fecha de cierre del último padrón, 5.718.942 habitantes, un 3,5% más que 12 meses antes y por encima de la media de crecimiento en España (2,1%). Los datos se han estado procesando a lo largo del año y fueron publicados por el Boletín Oficial del Estado el pasado día 19. Ese incremento global de 191.790 habitantes, debido sobre todo a la llegada de inmigrantes, se distribuye de forma desigual: crecen mucho municipios periféricos como Boadilla del Monte, Rivas, Las Rozas o Arganda, mientras que localidades de población joven como Getafe, Leganés o Móstoles se quedan en un escaso 1,5% de aumento, incluso por debajo de la envejecida capital.

En el año 2002 hubo en Madrid 63.212 nacimientos y 39.617 defunciones, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). La diferencia entre ambas cifras, 23.595 personas, constituye el crecimiento vegetativo madrileño en ese año. Lo que resta hasta los casi 192.000 habitantes en los que aumentó la región entre el 1 de enero de 2002 y el 1 de enero de 2003 es fruto de la llegada de inmigrantes, sean españoles (de otras provincias) o extranjeros. Se puede deducir, por tanto, que casi 170.000 inmigrantes se empadronaron en la Comunidad de Madrid a lo largo del año 2002.

Y así, entre extranjeros y nuevos nacidos madrileños, la población creció un 3,5% en esos 12 meses. Alcanzó los 5.718.942 habitantes; un 51,7%, mujeres. En el mismo periodo, la población del conjunto de España aumentó, de media, un 2,1%. Ese mayor crecimiento relativo de Madrid confirma la evolución de los últimos cuatro años: en este cuatrienio la región ha pasado de 5.205.408 habitantes a 5.718.942. Es decir, ha crecido casi en un 10%, prácticamente el doble de la media española (5,4%).

- Grandes y pequeños. En la Comunidad hay 16 municipios con más de 50.000 vecinos. Por este orden: Madrid, Móstoles, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Alcorcón, Torrejón de Ardoz, Alcobendas, Parla, Coslada, Pozuelo de Alarcón, Las Rozas, San Sebastián de los Reyes, Majadahonda y Collado Villalba. En el otro extremo, con menos de 100 habitantes, los cuatro más pequeños (todos en la sierra norte): Madarcos (33 personas) La Acebeda (55), Robregordo (74) y La Hiruela (99).

- Los que más crecen. Entre los municipios con más de 25.000 habitantes, los que más crecieron en el año 2002 son Boadilla del Monte, Rivas, Valdemoro, Las Rozas, Arganda del Rey, Majadahonda y Alcalá de Henares. Todos ellos registran incrementos superiores al 3,5% de media regional, y en casi todos se han vivido 12 meses de nuevas promociones inmobiliarias y fuertes subidas del precio de la vivienda y del metro cuadrado para oficinas. También crece más que el promedio la población de Fuenlabrada, Colmenar Viejo, San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz.

- El sur se estanca. Fuenlabrada, que es, entre las grandes localidades, la más joven de la Comunidad, es el único municipio del sur que crece de manera significativa. El resto se estancan, la población de algunos de ellos aumenta menos incluso que la de la capital (2,5%), tradicionalmente envejecida, y bastante menos que la media madrileña: Móstoles y Getafe sólo crecen un 1,5%, Leganés un 1,4%, y Alcorcón un 3,2%.

- En declive. Sólo 11 de los 179 municipios de la región han perdido población en el año 2002. El resto crecen mucho o poco, pero crecen. Estas 11 localidades en declive, la mitad de ellas de nuevo en la sierra norte, son Anchuelo, Cenicientos,

Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, Puebla de la Sierra, Puentes Viejas, Rivatejada, Robregordo, Somosierra, Titulcia y Valdaracete. Ninguna alcanza los 2.000 habitantes.

El padrón, que se actualiza cada año, ofrece la cifra oficial de población, la que sirve a los gobiernos para decidir las transferencias de dinero, planificar infraestructuras o determinar si una zona necesita, por ejemplo, nuevos hospitales o colegios en función de su crecimiento demográfico. Por el contrario, el censo de población, que se elabora cada diez años a partir de encuestas entregadas y recogidas puerta a puerta, es una foto fija de las características y evolución de la población (estructura familiar, tipo de vivienda, grupos de edad, etcétera), pero refleja de forma menos fiel, según los expertos, el número de habitantes que tiene un territorio.

El padrón siempre arroja cifras más abultadas. De hecho, el último censo elaborado, cerrado a 1 de noviembre de 2001, reconocía a la Comunidad de Madrid una población de 5.423.384 personas, mientras que apenas dos meses después el padrón contabilizaba 103.768 habitantes más, hasta un total de 5.527.152.

Esa diferencia se debe, sobre todo, a que el hecho de inscribirse en el padrón -para lo cual no hace falta tener permiso de residencia o trabajo- da derecho a asistencia sanitaria y educativa gratuita. Figurar en el censo, por el contrario, no da derecho a nada e implica notificar muchos más datos personales; por eso muchos inmigrantes están apuntados en el padrón pero no aparecen en el censo.