La policía halla la segunda bomba que ETA colocó en las vías en Aragón

Artificieros del Cuerpo Nacional de Policía localizaron, poco antes del mediodía de ayer, el artefacto enterrado por ETA junto a los raíles de la vía férrea Zaragoza-Caspe-Barcelona, a unos 300 metros del casco urbano de la localidad turolense de Samper de Calanda. El artefacto, que contenía dos kilos de explosivo titadine, fue desactivado y a las tres y media de la tarde Renfe recibía la comunicación de que la línea estaba libre y podían volver a circular los trenes.

Desde la víspera de Nochebuena, Aragón ha vivido la zozobra del paso de la banda terrorista por la comunidad. El 23 de diciembre por la noche, un artefacto casero estalló junto a la vía en Pedrola (Zaragoza). Un fallo en el temporizador provocó antes de tiempo la explosión, que causó daños en la vía. El día de Navidad, tras la detención de los dos presuntos terroristas, un amplio dispositivo policial se desplazó a Samper de Calanda para buscar otro artefacto, enterrado junto a la vía del tren.

Renfe ha tenido que anular seis servicios regionales entre Zaragoza y Barcelona desde que el pasado jueves, 25 de diciembre, recibió la alerta por la existencia de un artefacto explosivo en las inmediaciones del tramo Zaragoza-Caspe. La existencia de la bomba fue confesada por los dos presuntos miembros de ETA detenidos el miércoles y acusados de intentar hacer estallar dos mochilas repletas de explosivos en el Intercity Irún-Madrid. En la línea afectada, más importante que el tráfico de viajeros es el del carbón de importación, que circula desde Tarragona hasta la central térmica de Andorra.

Falta de información

La búsqueda pasó inadvertida para los vecinos de la zona. El alcalde de Samper de Calanda, Alfonso Pérez, acudió al lugar acotado y cercado por la policía a media tarde del jueves, alertado por los medios de comunicación. Ningún responsable le había informado. "Tengo mucha confianza en la policía", explicó, "pero nadie me ha dicho nada. Y la gente le pregunta al alcalde qué ocurre y no puedes contestar".

Pérez explicó que se habían cerrado todos los accesos a los caminos rurales y se había acordonado un amplio tramo de línea férrea para poder encontrar el artefacto. El jueves a las 20.30 se suspendió la búsqueda, por la espesa niebla. Los trabajos se reanudaron ayer, a las ocho y media de la mañana. El artefacto fue descubierto enterrado entre dos traviesas. El tramo de vía donde se localizó está a sólo 300 metros del casco urbano del pueblo.

En la localidad, el millar de vecinos, conocidos por su Semana Santa -incluida en la ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón-, vivían horas de zozobra. "Han estado cerca de nosotros", explicaba uno de ellos. "Te sientes impotente". Es la primera vez que la banda terrorista actúa en Teruel, pero Aragón ha sido escenario de varios atentados y lugar de paso para cargamentos de explosivos.