Rabat protesta por el cierre navideño de la aduana de Algeciras

El cierre en las fiestas de Navidad y Año Nuevo de la aduana de Algeciras -en total seis días- ha suscitado el último roce, este año, entre las autoridades de Marruecos y España. A petición de la Asociación Marroquí de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (AMPEFL), Rabat ha protestado ante el Ministerio de Asuntos Exteriores español por el gran perjuicio que el cierre causa a los camioneros marroquíes y a las ventas en Europa de mercancías perecederas del país magrebí.

Tras consultar con la Dirección General de Aduanas, Exteriores ha prometido a Rabat que se establecerá un servicio mínimo para despachar los camiones procedentes de Marruecos, según indican fuentes diplomáticas. En la Navidad de 2002, la aduana de Algeciras se tomó por primera vez vacaciones, pero entonces Rabat no formuló quejas porque la crisis diplomática bilateral estaba a punto de concluir y no quería poner dificultades.

El cierre de Algeciras ha provocado las iras de la prensa marroquí. "No nos queda más que pensar", editorializa el diario L'Economiste, afín al mundo empresarial, "que la decisión de la Administración española es una manera de poner trabas a las exportaciones agrícolas marroquíes que compiten de lleno" con las españolas.