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Reportaje:

La cárcel de papel

Álvaro Pons es el creador de la página de Internet sobre tebeos más visitada en España

Hay gente que busca fórmulas de éxito durante toda su vida y jamás las encuentra. Otros, en cambio, se las encuentran de repente. Álvaro Pons es la persona que está detrás de la página de Internet que trata de tebeos más visitada de cuantas se editan en España, www.lacarceldepapel.com. En ella, vierte sus opiniones, sus comentarios, algunas noticias y algún tiempo diario. De una manera constante, pero sin esfuerzos exagerados porque esta página no le da de comer, y dedica la mayoría de sus horas a atender sus obligaciones como profesor de óptica en la Facultad de Físicas de Valencia. "La cárcel", explica este barcelonés de 37 años, "ha tenido un éxito realmente inesperado. Cuando empecé con este proyecto, que cumplirá un año el día 27, lo hice con un propósito personal. Se pusieron de moda los weblogs y yo adapté el formato, siempre, tal vez por deformación profesional, con un cierto interés didáctico, para compartir lo que sé de tebeos". Un weblog es una especie de diario colgado de Internet donde, principalmente, se recogen textos de opinión, experiencias personales, viajes, etc. Pons fue modificando paulatinamente el formato, cuidando el diseño, tanto en aspectos tecnológicos como gráficos.

"Fui colocando algunas noticias", cuenta Álvaro Pons "pero nunca he tenido un afán de hacer un barrido de noticias. No pretendo contar todo lo que pasa, sino destacar algunos aspectos, algunas publicaciones... siempre desde mi interés personal. Mucha gente, incluso editoriales, han decidido enviarme sus noticias. Lo curioso es que al cabo de algún tiempo, me he convertido en fuente de información".

Los textos de La cárcel de papel son de publicación libre, siempre y cuando se publique también la fuente de la que provienen. Existen algunas revistas que aprovechan la coyuntura y publican en papel lo que Pons escribe. "En un momento en el que está de moda el software libre, el Open GL y cosas similares, me pareció una buena idea hacer una aportación altruista y libre", menciona Pons, al que sus conocimientos de informática y programación, así como su afición por Internet le permitieron hacerse cargo técnicamente de la creación de una web que le cuesta, dejando el trabajo de escribir los textos a un lado, 15 euros al mes. Poco dinero para casi 200.000 visitas en un año. En su primer año. Eso quiere decir que, hoy por hoy, las visitas diarias rondan el millar. "En un principio esperaba que me leyesen los de siempre, unos cuantos conocidos y poco más", confiesa el profesor, "pero fueron aumentando. Una de las cosas más satisfactorias es un sistema de comentarios que decidí incorporar, que permite que cualquier lector pueda expresar su opinión, y que está constituyendo una retroalimentación muy agradable". En ese aspecto, probablemente, está uno de los pilares del éxito. Que Pons sabe de tebeos lo duda poca gente que esté en el mundo de la historieta. Ha participado en casi todas las revistas publicadas desde los años 90, ha sido jurado de premios, ha escrito unos cuantos artículos publicados en libros y es, además de una enciclopedia, una autoridad con voz grave en cualquier conversación de tebeos.

Cuando se le pregunta sobre la perpetua crisis del mundo de los tebeos, regala una opinión digna de su currículo: "El tebeo está siempre muriéndose. Es lo más parecido que hay, en ese aspecto, a la poesía. Tal vez no saldrá nunca del agujero, a pesar de que últimamente está teniendo un pequeño repunte gracias a las adaptaciones de películas y cosas así. Pero igual que la poesía, tampoco desaparecerá".

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