Turisme modifica su estrategia y cambia sus estructuras por primera vez en ocho años

La Agència Valenciana del Turisme se encuentra en plena reestructuración. Su nuevo responsable, Matías Pérez Such, advierte de que los cambios son de "gran calado". "El turismo en la Comunidad Valenciana debe concebirse más como una industria que como un destino", dice. Y como tal industria, explica, la Agència ha puesto a rodar una división entera de I+D+I. Al frente de ella ha situado a Víctor Yepes, un experto del sector que ya trabajaba en Turisme. "La nueva división es la apuesta más singular de la Agència para esta legislatura", explica Pérez Such.

Turisme ha cambiado sus estructuras por primera vez desde su constitución, hace ocho años, y ha puesto en marcha nuevas estrategias turísticas para hacer frente a un previsible agotamiento del mercado emisor de turistas. La Organización Mundial del Turismo (OMT) aprecia que la tasa de emisión de algunos mercados maduros, como el Mediterráneo, se encuentra próxima a su máximo nivel, un dato que "habrá que tener muy en cuenta durante los próximos años". No obstante, se percibe un crecimiento de la demanda de viajes en cruceros marítimos, sobre todo en el Mediterráneo. Los expertos de la OMT hacen especial hincapié en la necesidad de mejorar la seguridad, no sólo en el transporte aéreo y los aeropuertos, sino en toda la cadena turística.

La sostenibilidad es la nueva palabra clave en la Agència del Turisme para que ese previsible agotamiento no afecte al sector valenciano, y sobre ella girará la nueva división de Investigación, Desarrollo e Innovación, que también profundizará en Internet y en la incorporación de nuevas tecnologías. "Estamos empeñados en compatibilizar el turismo y la protección ambiental", afirma el secretario autonómico de Turismo. Y la fórmula elegida para ello es la innovación, agregó. Algunos proyectos ya están en marcha en establecimientos hoteleros, como la recuperación de técnicas tradicionales de arquitectura con materiales naturales respetuosos con el entorno y la aplicación de sistemas de energía renovables.

Los sistemas solares térmicos y de energía fotovoltáica ya están integrándose en los tejados y fachadas de los hoteles y campamentos de turismo de la Comunidad Valenciana. La aplicación más extendida es la de producción de agua caliente sanitaria y producción de energía eléctrica. Según datos de la Agencia Valenciana de la Energía, el clima de la Comunidad Valenciana acarrea consumos de hasta un 45% de la energía necesaria en un hotel para la calefacción y el aire acondicionado. Los ahorros son evidentes cuando se aplican técnicas de refrigeración natural, ya empleadas en la arquitectura tradicional valenciana.

La Agència Valenciana del Turisme, dentro de su nueva división de investigación, desarrollo tecnológico e innovación ha anunciado un paquete de medidas para poner en marcha estas técnicas que incluyen ayudas a fondo perdido y financiación a los empresarios del sector.

La Comunidad Valenciana, según datos del Gobierno, es el quinto destino de los turistas extranjeros en España. En 2003 se ha apreciado un aumento de las vacaciones cortas y urbanas que, a su vez, ha hecho que los operadores especializados en este tipo de viajes no hayan sufrido recesión alguna en su clientela. Las compañías aéreas de bajo coste están acelerando su implantación. En Valencia, con la nueva línea regular a Alemania, y en Alicante, con vuelos diarios a distintas ciudades británicas, estas compañías están en plena expansión.

También el Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca se encuentra en proceso de reestructuración. El diputado Sebastián Fernández ha anunciado una descentralización del organismo, que habilitará durante el ejercicio 2004 instalaciones propias en los municipios de Dénia, Rojales y Cocentaina. Esas extensiones administrativas darán cobertura tanto a los visitantes (principalmente servicio de información turística), como a ayuntamientos y al entramado empresarial de sus áreas geográficas de influencia, con labores de asesoramiento y promoción de productos. Esta descentralización responde a una estrategia del gobierno de Joaquín Ripoll, perfilada para vertebrar los servicios del Patronato.