El retorno de la 'rubia'

Con la llegada del año 2002, el euro se apoderó de las carteras y los monederos de los consumidores. Fue entonces cuando la peseta se vio obligada a ceder su espacio en las cajas registradoras, hasta que, paulatinamente, desapareció de la circulación. Desde aquella fecha, sólo han pasado dos años y, aunque muchos reconocen que aún siguen "pensando en pesetas al valorar lo que compran", lo cierto es que pocos recuerdan que Hernán Cortés era el rostro de los billetes verdes de mil pesetas y que el rey don Juan Carlos se podía ver en los azules de diez mil. Sin embargo, durante estas fechas, y hasta el próximo 8 de enero, la peseta, también conocida popularmente como la rubia, se deja ver de nuevo en los comercios de Úbeda (Jaén).

El Banco de España calcula que aún existen 5.500 millones de las antiguas monedas

Los culpables de su retorno son los 450 comercios que integran la Asociación Local de Comercio Industria y Servicios (Alciser) de Úbeda, que han aprovechado estas fechas, caracterizadas por un especial consumismo, para ampliar los beneficios en las ventas y consolidar a la ciudad ubetense como capital comercial de la comarca de La Loma, una de las más importantes de la provincia. "Es una forma de llamar la atención y de dar un servicio diferente al del resto de pueblos de la provincia", señala Bartolomé González, presidente de Alciser.

Desde el pasado 18 de diciembre, ópticas, agencias de viajes, papelerías, joyerías, tiendas de moda y de hogar, comercios de ultramarinos o negocios de decoración, entre otros, comercializan todos sus productos, además de en los ya clásicos euros, en pesetas.

En esta iniciativa, "pionera en Andalucía", según indicó González, Alciser hace de intermediario entre los comerciantes y el Banco de España. "La asociación es la responsable de recaudar todas las pesetas al final de la campaña de Navidad, efectuar el cambio en euros en el Banco de España y devolver la cantidad correspondiente a cada empresario", explicó el presidente de Alciser.

Pero no sólo se pretende ampliar los beneficios de los comerciantes, también se busca dar salida a parte de los cerca de 5.500 millones de pesetas que el Banco de España calcula que todavía pueden existir en todo el país. "Además, pretendemos hacer más cómoda la cuesta de enero a nuestros clientes, que dan salida a un dinero que daban por perdido", añade Bartolomé González.

Aunque algunos clientes prefieren guardar las pocas pesetas que conservan para enseñárselas a sus nietos, otros han rebuscado en cajones y en alguna que otra cartera vieja de la que han recuperado "una pequeña fortuna", indicó Manuel Rentero, un cliente que compró con 5.000 pesetas material de papelería. Otra familia de Torreperogil, localidad vecina a Úbeda, acudió al negocio de electrónica de Francisco Delgado con 20.000 pesetas en antiguos billetes de 2.000 para comprar una radio con reproductor de discos.

Entre los comerciantes, una de las más sorprendidas es Antonia Moreno, que ha visto cómo, con la próxima llegada de los Reyes Magos a Úbeda, ha vendido en su juguetería, en la última semana, 300.000 pesetas.

Si bien es cierto que la peseta está animando a los consumidores, los comerciantes se quejan de que las ventas han bajado si se compara con las mismas fechas del año anterior. "El mayor movimiento vendrá para Reyes", augura Francisco Delgado. Mientras tanto, muchos son los que se han decidido a rebuscar entre sus ahorros para aprovechar hasta la última peseta.

José Ángel Cobo tiene cuatro años y ha recuperado 880 pesetas que guardaba en una hucha con forma de camión, y que según dice, "se va a gastar en chucherías".

Una de las anécdotas provocadas por el retorno de la peseta ha tenido como protagonista a la agencia de viajes de Carmen Hernández y Lourdes Sevilla, situada en la Plaza de Andalucía, uno de los centros comerciales más activos de la población jiennense. Hace un par de días, hasta allí se acercó un matrimonio del pueblo vecino de Jódar acompañado por sus dos hijos y los ahorros que éstos conservaban en una vieja hucha de hojalata. "Entre toda la calderilla, consiguieron reunir cerca de 30.000 pesetas con las que han planificado un viaje de un fin de semana en Madrid", cuenta Lourdes Sevilla.

El ejemplo ha cundido entre otros niños como Alba Martínez, que, junto a sus padres, se han acercado a la agencia de viajes, una vez que han escuchado la noticia en la radio local.