Rajoy evita solidarizarse con Fabra pero lamenta que una querella derive en problema político

El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, evitó ayer respaldar públicamente al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, y lamentó que se genere un problema político por la presentación de una querella por parte de un particular. Rajoy no quiso entrar en más apreciaciones. Los socialistas, por su parte, insistieron en la necesidad de crear una comisión de investigación para aclarar el alcance político de una situación que, a su entender, enturbia la vida institucional en Castellón. El PSPV también pidió transparencia respecto al patrimonio de la popular Dolores Peña.

El secretario general del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, evitó ayer expresar su solidaridad con Carlos Fabra, como han hecho otros altos dirigentes populares, y expresar su confianza en la honestidad del presidente de la Diputación de Castellón. Rajoy afirmó: "Fabra ha contestado a una querella criminal que le ha puesto una persona y ha contestado, por lo tanto yo no tengo más que decir". Sin embargo, el aspirante del PP a la presidencia del Gobierno sí expresó su contrariedad por la polvareda que han levantado las acusaciones contra Carlos Fabra y las informaciones que muestran un incremento espectacular de su patrimonio desde que fue elegido presidente de la Diputación de Castellón. "Si cada vez que uno pone una querella criminal contra alguien vamos a organizar un problema político no vamos por el buen camino", sentenció Rajoy.

Por su parte, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, insistió ayer en la necesidad de crear una comisión de investigación en la Diputación de Castellón y recalcó que la compatibilidad legal que tiene Carlos Fabra para combinar su cargo institucional con la abogacía y la correduría de seguros "genera un espacio para el tráfico de influencias". "Esa falta de control no es buena para el funcionamiento de las instituciones públicas", manifestó el dirigente del PSPV, que señaló que las querellas contra Carlos Fabra derivan de "un trabajo político poco claro". "Se puede decir que se tiene compatibilidad para ejercer una actividad económica determinada, pero es evidente que el ejercicio de un puesto tan importantae como es el de presidente de la Diputación, sobre todo en la provincia de Castellón, y conociendo a Fabra, que ha ejercicio de manera total y absoluta este poder, genera muchos espacios para que subyazca un tráfico de influencias".

El portavoz socialista en la Diputación de Castellón, Enrique Navarro, criticó la falta de explicaciones por parte de Carlos Fabra sobre cuestiones "que afectan a la claridad" de la institución. Navarro recordó que el PSPV votó en contra de la compatibilidad de las actividades privadas de Fabra con sus obligaciones públicas y recalcó que no se trata de "rumores", sino de denuncias "muy graves".

El portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, recriminó a Pla que pida explicaciones a Fabra cuando los populares todavía esperan del dirigente socialista que aclare los supuestos casos Alaquàs y Calpe.

En Alicante, los socialistas exigieron al PP que explique el incremento patrimonial de Dolores Peña, secretaria del grupo popular del Ayuntamiento y esposa del concejal Pedro Romero. Peña ha comprado en ocho meses tres viviendas de lujo valoradas en el mercado en dos millones de euros, pero escrituradas por menos de la mitad de ese precio. La diputada socialista, Carmen Sánchez Brufal, indicó ayer: "Ya sabemos quiénes son los beneficiarios de la España de las oportunidades del PP". Con un sueldo público, primero de asesora y luego de secretaria municipal, Dolores Peña ha pasado en pocos años de residir en un piso de protección oficial a tener un gran patrimonio inmobiliario. Peña aseguró ayer que una de las dos viviendas compradas la tiene arrendada y explicó que con ese alquiler y todo su sueldo hace frente a las hipotecas.