Barcelona deja de ingresar 15 millones anuales por la supresión del IAE
Aprobada una moratoria que impide recalificar solares públicos
El último pleno barcelonés del año aprobó los presupuestos de 2004, sin los votos de CiU y PP, que creen que los impuestos son demasiado altos. José Ignacio Cuervo explicó que la ciudad pierde 15 millones de euros por la supresión del IAE (Impuesto de actividad económica). El Gobierno central prometió compensarlos, pero no lo hace. El pleno dictó una moratoria para solares de titularidad pública, para evitar que Interior venda el cuartel de Navas.
Los plenos municipales sirven para ajustar cuentas a cargo de lo que sea. Los asuntos ya han sido discutidos en las comisiones, de modo que en el salón puede haber curiosidad por muchas cosas, pero no por el desenlace de las votaciones. Son tan sabidas que el alcalde, Joan Clos, las anuncia dándolas por hechas y los concejales, sin más, asienten. Así se aprobaron ayer los presupuestos. El acto principal de cualquier institución política, según el presidente del grupo de CiU, Xavier Trias, no mereció un debate específico. Las posiciones se sustanciaron en menos de una hora.
Lo interesante de los plenos son las argumentaciones y las tarascadas laterales. Trias calificó los presupuestos de "continuistas" y poco sociales. Aseguró que son confusos y que no hablan de asuntos que la ciudadanía considera serios. Citó la vivienda. Su postura quedó clara: no basta con que el Ayuntamiento garantice vivienda protegida; Barcelona debería tener un parque municipal propio. También pidió que se construyan "aparcamientos sociales".
Alberto Fernández Díaz (PP) prefirió defender el bolsillo de quienes aparcan mal. La decisión del gobierno municipal de que paguen íntegro el coste de la grúa que retire el coche que entorpece la vida de los demás le parece poco adecuada. Fernández Díaz repartió ayer estopa a todo el mundo. Aprovechó los presupuestos para hablar del "mayor incivismo urbano", el de ERC, cuyos militantes manchan las paredes con pegatinas y carteles. El gobierno municipal, "Clos y asociados", dijo, es una empresa con ánimo lucrativo. A CiU le tocó el turno más tarde. Una propuesta suya para que no se venda suelo público en Barcelona y se destine a vivienda de alquiler fue despachada por el dirigente popular con un despectivo "CiU es el pasado".
Los concejales le dejan hacer. Se ríen de sus intervenciones y esporádicamente le recuerdan que representa a un partido, el PP, cuya aportación a la convivencia en Barcelona, Cataluña y España es más bien escasa o nula. Jordi Portabella (ERC) le calificó ayer de "listillo", Joan Puigdollers (CiU), de "oportunista", y Eugeni Forradellas (ICV) aprovechó una propuesta reclamando actuaciones del actual Gobierno catalán, "constituido hace unos minutos", según reconoció el propio Fernández Díaz, para preguntarle por qué no reclamaba las obras que no hace, o hace con mucho retraso, el Ministerio de Fomento, como la ampliación del puerto y el aeropuerto, la mejora de Cercanías o el AVE.
El PP se quedó solo en su rechazo a una declaración a favor de anular los juicios realizados por los sublevados franquistas a los militares republicanos.
El plano aprobó también la concesion de diversas medallas de la ciudad: a Amnistía Internacional, Aldeas Infantiles SOS, Salvador Escamilla y Agustí de Semir, entre otros.
Finalmente, dio el visto bueno a una moratoria por la que se impide recalificar solares de titularidad pública que cambien de propiedad. Se trata de una disposición con nombre y apellidos. El municipio pretende impedir la venta del cuartel de la Guardia Civil en la calle de Navas y cualquier operación con el de la policía de la Verneda. La moratoria se justifica ante el próximo despliegue en la ciudad de los Mossos d'Esquadra.
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