Córcega rompe la ley del silencio
Un juez de París destapa el pago generalizado en la isla del 'impuesto revolucionario'
La ley del silencio se ha roto en Córcega. Uno de los jueces financieros de París, Philippe Courroye, ha logrado reunir testimonios de personas que implican al dirigente nacionalista Charles Pieri en una red dedicada a la extorsión y al cobro del impuesto revolucionario en el norte de la isla, bajo la amenaza de atentados. Pieri, de 53 años, antiguo jefe del Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC), ha sido encarcelado de forma preventiva por el magistrado.
En ese mismo sumario hay otros siete procesados, además de cinco personas en situación de busca y captura, entre ellas una hija de Charles Pieri. El ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, ha explicado a la Asamblea Nacional que las detenciones y procesamientos se inscriben en la lucha contra "las prácticas mafiosas" en Córcega. Los medios de comunicación franceses atribuyen a Sarkozy el deseo de hacer caer al dirigente nacionalista a causa de una investigación financiera, como hizo la policía estadounidense con Al Capone en el Chicago de los años treinta.
La existencia de las extorsiones era un secreto a voces aireado por los nacionalistas
El juez cuenta con la confesión de Marina Paolini, ex secretaria de la empresa de seguridad privada Corsica Gardiennage Service (CGS), que desvió en torno a un millón de francos (160.000 euros) entre 1998 y 2002, según el testimonio publicado por Le Monde. Lo sabe porque ella misma se encargaba de remitir dinero, en efectivo o de otras formas, según ella a causa de amenazas recibidas por su hermano, que era directivo de la entidad.
La investigación tiende también a obtener pruebas de las extorsiones a las que ha sido sometido el Club Mediterranée. Esta empresa turística no quiso contratar su seguridad con la citada empresa corsa de vigilancia, hasta que sus instalaciones en Sant'Ambrogio (Alta Córcega) sufrieron una voladura el 4 de abril de 2002.
Un antiguo responsable del Club Med ha enviado al juez un fax en el que explica las condiciones en que reconsideró la propuesta de protección recibida de Corsica Gardiennage Service, tras el atentado reivindicado por el FLNC. El papel de este hombre, que ha abandonado la isla, fue descubierto por los documentos incautados durante un registro. A preguntas del juez, la ex secretaria de la empresa de seguridad en cuestión contestó que el grupo turístico había sido sometido a lo que se conoce como impuesto revolucionario.
La existencia de las extorsiones era un secreto a voces. La situación fue aireada incluso desde el propio sector nacionalista, a medida que los clanes se enfrentaban entre sí. Antes de ser asesinados, los dirigentes del FLNC François Santoni y Jean-Michel Rossi publicaron un libro en el que estimaban en 60.000 euros anuales el dinero pagado por el Club Med, que decidió patrocinar al Sporting Club de Bastia (la segunda ciudad de Córcega) a raíz de una serie de atentados sufridos a finales de los años setenta. Precisamente, uno de los asuntos que se investigan ahora se refiere a las condiciones en que el Sporting Club de Bastia transfirió al futbolista Michael Essien al Olympique Lyonnais, en julio pasado, por una suma de la que se evaporaron unos 80.000 euros. En fin, el juez imputa directamente a Charles Pieri haber recibido unos 250.000 euros de un hotel en Saint-Florent (Alta Córcega) y se sospecha que entregó parte del dinero al FLNC-Union des Combattants, nombre reivindicado en la actualidad por un grupo terrorista, del que se supone que él es uno de los jefes.
Los portavoces políticos del nacionalismo corso protestan por la ofensiva emprendida por las autoridades "de París" contra Charles Pieri.
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