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Crónica:FÚTBOL | 17ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Puro Ronaldo en Son Moix

Dos jugadas del goleador brasileño del Madrid y un bello tanto de Raúl acaban con un buen Mallorca

Con su perilla de mosquetero y aguantándose la risa que se le escapaba, para no ofender a nadie, Ronaldo destrozó al Mallorca en dos arrancadas. En la primera le quebró la cintura a Lussenhoff y marcó como casi siempre hace: de tiro cruzado. Esta vez con la izquierda. Su 14º tanto en la Liga. Y en la segunda provocó el penalti del veteranísimo Nadal, que lo enganchó. Anotó Figo. Suficiente para borrar la pésima imagen defensiva del Madrid en el primer tiempo y en el comienzo del segundo. Suficiente para echar por la borda un gran trabajo del Mallorca, que desperdició un sinfín de oportunidades y le dio un baño al cuadro de Queiroz en el primer periodo. Justo hasta que Raúl dijo basta. El capitán se fabricó el gol del empate antes del descanso y permitió que el Madrid saliera erguido en la reanudación. Raúl enseñó el camino que después patearía Ronaldo. Y Son Moix se lo acabó reconociendo con una ovación que recibió al ser sustituido por Solari.

MALLORCA 1 - REAL MADRID 3

Mallorca: Leo Franco; Cortés, Lussenhoff, Nadal, Olaizola (Toni González, m. 52); Raúl Martín, Nagore (Perera, m. 69), Colsa, Nené (Stankovic, m. 58); Correa y Eto'o.

Real Madrid: Casillas; Michel Salgado, Pavón, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Figo, Borja, Helguera, Zidane; Raúl (Solari, m. 77) y Ronaldo.

Goles: 1-0. M. 10. Correa. 1-1. M. 46. Raúl. 1-2. M. 55. Ronaldo. 1-3. M. 68. Figo, de penalti.

Árbitro: Medina Cantalejo. Amonestó a Helguera y Lussenhoff.

22.146 espectadores en el estadio de Son Moix.

El Mallorca rindió homenaje a su jugador Paco Soler, que se retira esta temporada después de 12 años en el equipo mallorquinista.

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Ahí estuvo, agazapado, casi una hora. Sin un triste regate que llevarse a la boca. Sin una acción de mérito. Nada. Pero, claro, es Ronaldo. Siempre hay que esperar. A esa arrancada feroz que va dejando rivales tirados por el camino, uno tras otro. Ayer llegó justo cuando el Madrid lo pasaba peor, justo después de que Eto'o estrellara un pelotazo en el poste. Y en ésas apareció Ronaldo, aceleró y no hubo quien le siguiera. ¿Cómo? Con un hachazo, les pidió tras el tanto Nadal a sus compañeros, en un expresivo gesto con la mano. "¿Quién se lo da, yo?", le replicó Nagore. ¿Quién llega a tiempo para dárselo? Nadie. Todos llegaron tarde. A partir de ahí, hubo pánico y entusiasmo en Son Moix, a partes iguales, cada vez que Ronaldo se disponía a encarar a los dos centrales mallorquinistas. Lentos y rígidos Lussenhoff y Nadal, fueron pan comido para el guepardo.

Pero antes, alguien más se rebeló en el Madrid contra la vulgaridad. Fue Raúl. Harto de la sensación tan penosa que estaba transmitiendo su equipo, decidió resolverlo por su cuenta. En un arranque de rabia, retrocedió al centro del campo, organizó el ataque, buscó el mejor aliado (Figo), acudió al remate y marcó de un cabezazo inapelable a escasos metros de Leo Franco. Intuyendo el centro enroscado de Figo. Lavaba así la cara de un Madrid que tuvo muchas ocasiones en la primera parte, pero apenas juego. Es decir, remató mucho pese a que el control del choque pertenecía al Mallorca. Paradójico, pero ya se sabe qué sucede con las estrellas. El cuadro de Aragonés fue mejor y, sin embargo, su portero, Leo Franco, paró al menos cinco balones de gol. Sobre todo por culpa de Figo, que ganó todos los duelos al veterano Olaizola y penetró por el extremo con una profusión de otros tiempos, cuando era más joven y más rápido. Así lo entendió Luis Aragonés, que retiró al capitán Olaizola y dio entrada a Toni González. Sin mucho éxito, como se vería más tarde.

El centro del campo mallorquinista se había impuesto en el primer tiempo. Sobre todo por la presencia de Colsa y las incursiones por la derecha de Raúl Martín, otro descubrimiento andaluz en el carril del Mallorca. Había suplido al lesionado Campano. En el Madrid, Borja fue intrascendente y Zidane empezó como un cohete, pero se fue diluyendo. Dejó detalles soberbios, como esa volea con el exterior de la bota izquierda desde la luna del área que se escapó por poco.

En realidad, las dos defensas dieron muchas facilidades y las ocasiones se sucedieron. La mueca desencajada de Pavón lo dijo todo. Se agarró la frente con una mano y enseñó la dentadura en un gesto de dolor. Acababa de cometer una de las pifias de la temporada. Esperando en el punto de penalti, el balón le pasó manso por entre las piernas tras un centro suave y corto desde la derecha de Colsa. Sin aparente peligro. Hasta que falló Pavón. El error se convirtió en condena porque detrás estaba Eto'o. El delantero camerunés ha alcanzado una madurez que lo sitúa entre los mejores del mundo, como advierte su entrenador. Ya no lo basa todo en su explosiva carrera, sino que sabe cuándo frenar y cuándo enviar la pelota a otra zona. En esta ocasión trató de penetrar entre Pavón y Michel, que acudió a cerrar, el balón salió rebotado y Correa sólo hubo de colocarlo junto al palo.

Como novedad, Casillas dio síntomas de nerviosismo, desesperado por la poca solidez de su zaga. A ella contribuyó Roberto Carlos, que jugó con una autosuficiencia mal entendida, tirando de frivolidad después de haber fallado en lo fundamental, en evitar los centros desde su banda. Hubo uno escandaloso, en el que Raúl Martín estuvo esperando una eternidad el pase de Cortés. Le llegó, centró y Eto'o envió al palo. Curiosamente, fue ésa la defunción del Mallorca. Pues a la jugada siguiente despertó Ronaldo y se concluyó la atrevida aventura mallorquinista. El Madrid salió de Son Moix como último líder del año Gracias al carácter de Raúl y a la potencia descomunal de Ronaldo.

Ronaldo se dispone a desbordar a Lussenhoff, para acabar la jugada con gol del madridista.
Ronaldo se dispone a desbordar a Lussenhoff, para acabar la jugada con gol del madridista.TOLO MARTÍN
Ronaldo lleva el balón mientras Nadal lo coge por el brazo y Stankovic y González le cierran el paso.
Ronaldo lleva el balón mientras Nadal lo coge por el brazo y Stankovic y González le cierran el paso.EFE

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