Los socios del reactor ITER afrontan divididos la elección de sede

Los países que participan en el proyecto ITER se reúnen hoy en Reston, a las afueras de Washington, para tratar de decidir si el reactor experimental de fusión nuclear se construirá en Cadarache (Francia) o en Rokkasho-Mura (Japón). La Unión Europea no lo va a tener fácil para hacerse con la sede de este pequeño sol que pretende crear el ser humano en la Tierra. Estados Unidos y Corea del Sur apuestan por la opción japonesa, mientras que la candidata europea cuenta con el apoyo de Rusia y China. El factor político será determinante.

Fuentes europeas consultadas se muestran poco optimistas sobre el resultado de la reunión a la que están convocados los ministros de Energía o Ciencia y también el comisario europeo de Investigación, Philippe Busquin, y opinan que puede concluir "sin acuerdo". Incluso explican que la situación es diplomáticamente tan compleja que podría desembocar en "una crisis" que retrasase sin fecha el lanzamiento del proyecto ITER.

"Si los socios se presentan a la reunión divididos en dos grupos, tres contra tres [además de Canadá] como ahora, será muy difícil trabajar sobre un acuerdo por unanimidad" para poder lanzar el proyecto a tiempo, explican. "La ministerial puede acabar en fracaso, pero es difícil prever lo que sucederá", añaden.

Ante esta eventualidad, la posibilidad menos mala sería que los ministros volvieran a reunirse en enero próximo para intentar cerrar un acuerdo tomando en cuenta las posiciones de cada país. Europa no está dispuesta a ceder con su candidatura, y Japón también está negociando con dureza. "En términos técnicos -costes, infraestructuras, expertos y logística-, la candidatura francesa es más fuerte que la japonesa. Pero, evidentemente, la posición de EE UU es política", concluyen las fuentes. "Dado el contexto político actual entre Francia y Estados Unidos, lo que debemos es enfatizar el aspecto puramente europeo".

Japón, por el contrario, forma parte de la coalición internacional y aporta tropas para apoyar la ocupación de Irak. Corea del Sur ve en Washington un importante aliado para frenar las pretensiones nucleares de su vecina del norte.

Mensajes de Prodi

Hasta tal punto la recta final de la negociación es políticamente compleja que el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, envió hace unos días una carta al presidente de EE UU, George W. Bush, en un último esfuerzo diplomático. "Europa debería ser la elección natural de EE UU en los dos terrenos, en el científico y en el político", según Prodi. "Confío en que esta visión sea compartida por su Administración", añadió.

Desde Bruselas han salido también misivas firmadas por Prodi hacia Canadá -que se descolgó de la competición por la sede-, Corea del Sur, China y Rusia. De momento, la candidatura única de la UE cuenta con el apoyo de estos dos últimos países. A pesar de todo, Francia confía todavía en que EE UU mantenga una posición neutral.

La UE decidió por unanimidad el pasado 26 de noviembre que la candidata única europea sea Cadarache, en la Costa Azul francesa, desechando así la candidatura española de Vandellós. El ITER es el mayor proyecto científico-tecnológico internacional después de la Estación Espacial Internacional. Lo que pretende es crear de un modo artificial en la Tierra las condiciones necesarias para generar energía a través de la fusión nuclear como hace el Sol. Francia y Japón disponen de una amplia experiencia en el ámbito nuclear. La construcción del reactor costará 4.500 millones de euros los primeros 10 años y la inversión total será de unos 10.300 millones. Si Francia se hace finalmente con la sede del ITER, España tendrá cierta participación en el proyecto.