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Un jurado declara culpable al hombre acusado de matar a un taxista en Sabadell

Un jurado popular declaró ayer culpable de asesinato y robo con violencia a Eusebio Ribas Gómez por el crimen del taxista de Sabadell Luis Pérez Juárez, cometido hace un año, un caso que movilizó a todo el sector para reclamar a las administraciones más seguridad.

El tribunal popular comunicó su veredicto de culpabilidad por ocho votos a uno, por lo que el acusado se enfrenta ahora a una petición de pena entre los 19 años que solicita el fiscal y los 25 que piden las acusaciones particulares en nombre de la familia del fallecido, del Instituto Metropolitano del Taxi y del Gremio de Taxistas. La magnitud de la pena se hará pública en los próximos días.

El veredicto señala que la declaración exculpatoria del acusado en el juicio, alegando que fue presionado por la policía para declararse culpable, es "inverosímil" cuando en la fase de instrucción reconoció los hechos. El jurado ha llegado a la conclusión de la culpabilidad de Ribas por los muchos indicios que existían contra él y por una huella de pisada en el interior del taxi de la víctima, asesinada el 27 de diciembre de 2002.

Por unanimidad, el jurado se pronunció en contra de la aplicación de cualquier beneficio penitenciario al acusado. Asimismo por amplia mayoría, el jurado considera que Ribas actuó con la intención de matar a Pérez para robarle y que sus facultades mentales, en contra de las tesis de la defensa, sólo estaban levemente mermadas por su adicción a las drogas.

El veredicto da por hecho que Ribas pidió un taxi en la recepción del hospital del Espíritu Santo de Santa Coloma de Gramenet y que a la llamada acudió la víctima. Según el jurado, el acusado indicó al taxista que le llevara a Sabadell y, una vez allí, de "manera sorpresiva y por la espalda", le asestó una puñalada mortal con un objeto punzante. Luego robó el taxi y lo condujo hasta la calle de Venus de Sant Adrià de Besòs, donde lo abandonó tras robar la recaudación.

Ribas había quebrantado una condena, pues huyó de la prisión en 1997 al no incorporarse a la cárcel después de un permiso de salida, cuando cumplía una condena de cinco años por robo con violencia. Eusebio Ribas está cumpliendo otra condena de 12 años por otros tantos atracos a taxistas que cometió en el mes en que ocurrió el crimen, diciembre de 2002.

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Ante el veredicto de culpabilidad emitido ayer, el abogado defensor no ha tenido más remedio que solicitar que a su cliente se le imponga la mínima pena posible, sin concretarla.

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