Suciedad en el aeropuerto

El 80% de los barceloneses consideran que la ciudadanía tiene comportamientos inaceptables en materia de limpieza urbana. Lo dice una encuesta municipal. El 58% cree que la actitud de los barceloneses en relación con la limpieza es "poco correcta" y el 22,7% cree que no es "nada correcta". Una auditoría señala que los perros y las motos en las aceras son las principales causas de suciedad y sugiere incidir sobre los dueños de animales y máquinas.

La situación de la limpieza en Barcelona no es mala y, además, tiene tendencia a mejorar, según indica la auditoría efectuada por la firma británica Encams, que ha evaluado 152.000 aspectos correspondientes a 640 campos de la ciudad. Se ha tenido en cuenta desde las papeleras hasta los contenedores de basura, desde las zonas comerciales hasta las residenciales, distinguiendo en estos casos las "zonas de ricos" de las de "pobres", de acuerdo con los términos utilizados por su representante Brian Johnson. Entre los aspectos positivos están la reducción de los carteles en las fachadas y de los residuos sólidos en torno a los contenedores de basura. También resulta bien parada la eliminación de hierbajos llevada a cabo por quienes cuidan las zonas verdes. Las papeleras son adecuadas y suficientes.

No están tan bien otros aspectos: las manchas en el pavimento, por ejemplo. Hay dos tipos que abundan: las causadas por los vertidos de aceite de motos en las aceras y los chicles, más abundantes en las áreas turísticas. La presencia de chicles en el suelo es preocupante por lo que cuesta eliminar estos residuos, pero es menor en Barcelona que en otras ciudades. Así lo explica un estudio de la Universidad de Viena, presentado también ayer, que compara la suciedad en diversos puntos de Barcelona, Francfort, Bruselas, Praga y Viena. La menor cantidad de chicles se compensa, negativamente, con la mayor abundancia de colillas en los suelos, según explicó la autora del estudio, Martina Ableindinger.

Perros y enfermedades

Los excrementos de los perros son especialmente preocupantes, afirmó Brian Johnson, porque se ha detectado que son transmisores de enfermedades que afectan especialmente a la población infantil, aunque también pueden ocasionar ceguera entre la población adulta. También observa que hay muchos coches mal aparcados que bloquean el acceso a los contenedores de basura.

La auditora británica concluye sugiriendo medidas de choque contra las poblaciones causantes de los problemas: dueños de animales, motoristas que tengan comportamientos inadecuados y los autores de pintadas, que sitúa entre los menores de 26 años. De todas formas, los resultados, afirmó Johnson, son mejores en el año 2003 que en los dos anteriores, cuando ya se hizo un estudio de características similares.

La necesidad de actuar contra los comportamientos incívicos es una de las conclusiones de la encuesta elaborada por el municipio, cuyos datos fueron dados a conocer ayer justo antes de la reunión del alcalde, Joan Clos, y el concejal responsable de limpieza, Francesc Narváez, con representantes de entidades cívicas que han firmado pactos de civismo para reducir la contaminación que inevitablemente se produce en la ciudad.

Los ciudadanos creen que el comportamiento de los barceloneses es incorrecto. Hasta el 80% se inclina por calificarlo de inadecuado o muy inadecuado. Presumiblemente, los que responden al cuestionario se colocan a sí mismos en el 20% restante, de modo que el malo siempre es otro. La encuesta señala que el 36% cree que una buena campaña de concienciación es el camino más corto para acabar con la situación. El 31%, en cambio, opina que sería oportuna también una política disuasoria basada en sanciones para las actitudes no admisibles.

La nota media que obtiene la ciudad en limpieza es un 6, y el aprobado se supera en todos los distritos. La calificación más baja se registra en Ciutat Vella (5,8) y la más alta en Sant Martí (6,4). Los ciudadanos aprueban el funcionamiento de la recogida de basuras, muebles y cachivaches, la recogida selectiva, la disponibilidad de las papeleras y el estado de los contenedores. Suspende, en cambio, la actuación respecto a las pintadas en las paredes, los carteles ilegales y los excrementos de perros, que obtiene la nota más baja: 3,5.

Narváez anunció un plan para facilitar a las personas con movilidad reducida el acceso a todo tipo de contenedores de basura, así como medidas contra "unos pocos que ensucian mucho", entre los que citó restaurantes y discotecas.