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El radical Ian Paisley dice que no gobernará con el Sinn Fein si no hay un desarme total

El reverendo protestante se entrevista con Blair como líder del partido más votado del Ulster

Ian Paisley se presentó ayer en el número 10 de Downing Street como nuevo líder del unionismo, tras su victoria en las elecciones de Irlanda del Norte a finales de noviembre. Paisley ratificó al primer ministro británico, Tony Blair, con el que hace más de un año que no se veían cara a cara, que no gobernará con el Sinn Fein mientras no haya un desarme total del IRA. Pero detrás de la retórica habitual del reverendo se vislumbran ya las habituales negociaciones que transforman una tras otra las crisis políticas en Irlanda del Norte.

Las negociaciones empezarán en enero. Para los Gobiernos de Londres y Dublín y para los partidos que apoyan los Acuerdos de Paz de Viernes Santo, se trata de una "revisión" de esos acuerdos, ya prevista de antemano. El Partido Democrático del Ulster (DUP) de Ian Paisley quiere convertir esas conversaciones en una "renegociación" de los acuerdos de paz.

El unionismo radical de Paisley, convertido en la primera fuerza política de la provincia con una plataforma antiacuerdo, escenificó ayer lo que ocurrirá en las próximas semanas o meses: sólo hablarán con el Sinn Fein a través del Gobierno británico. Paisley alegó que tenía un compromiso hoy en Bruselas para adelantar 24 horas su cita con Blair, que hoy recibirá junto al primer ministro irlandés, Bertie Ahern, al resto de partidos norirlandeses.

Paisley dejó ayer claro al salir de su encuentro con Blair que "no hay manera" de que su partido comparta Gobierno con el Sinn Fein en Irlanda del Norte mientras este partido "siga inextricablemente ligado al paramilitarismo". "Bajo ninguna condición podemos sentarnos en el Gobierno con ninguna institución, lealista o nacionalista, que tenga algo que ver con un ejército, y que ese ejército se esté utilizando contra la democracia", dijo el reverendo.

Propuestas constructivas

Pero también manifestó que la reunión con el primer ministro había sido "extraordinariamente útil" y que su partido quiere ver la democracia "total y completamente restaurada en Irlanda del Norte". "No estamos en este negocio para provocar un fracaso, sino para conseguir el éxito", añadió, rebatiendo las acusaciones de los unionistas moderados de que el DUP es incapaz de lanzar propuestas constructivas en la arena política de la provincia.

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En paralelo a la reunión, el número dos del partido de Paisley, Peter Robinson, confirmó que el DUP presentará sus propuestas de negociación para las conversaciones de enero próximo. Robinson, considerado un político tan duro como Paisley pero más cercano al pragmatismo de los nuevos tiempos que a la retórica del pasado, declaró que su partido "está intentando ser constructivo buscando un acuerdo que pueda ser asumido tanto por los unionistas como por los nacionalistas".

La victoria del DUP entre el electorado unionista y del Sinn Fein entre los nacionalistas han convertido en un imposible la restauración de la autonomía en Irlanda del Norte. En el nuevo escenario, los unionistas moderados del Partido Unionista del Ulster (UUP) que lidera David Trimble, ministro principal en la anterior legislatura, han perdido la iniciativa política.

Pero Trimble parece haber ganado una vez más las batallas internas de su partido, abocando a la expulsión o la fuga al rebelde Geoffrey Donaldson. Éste y otros dos diputados podrían sumarse pronto al DUP de Paisley. Eso agrandaría la derrota electoral de Trimble, pero consolidaría su liderazgo interno a la espera de que el radicalismo de Paisley acabe provocando unas elecciones anticipadas en las que el UUP se presentaría de nuevo como el único partido unionista capaz de moverse en el sofisticado y complejo escenario político de Irlanda del Norte.

El reverendo protestante Ian Paisley (centro) habla ayer ante el número 10 de Downing Street.
El reverendo protestante Ian Paisley (centro) habla ayer ante el número 10 de Downing Street.ASSOCIATED PRESS

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