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Reportaje:LAS FIESTAS DEL CONSUMO

El 'taquilla manta' irrumpe con fuerza

El 'pirateo' en DVD de películas de estreno amenaza la campaña navideña del cine y el vídeo, como ya ocurrió con la música

Pablo Ximénez de Sandoval

Los 1.200 afortunados presentes mañana por la noche en el preestreno en Madrid de El señor de los anillos: El retorno del rey, en el cine Capitol, tendrán la sensación de estar acudiendo a un partido de fútbol de alto riesgo. Un estricto control de seguridad a la entrada buscará entre los asistentes cualquier aparato de grabación de audio o de vídeo. Incluso los móviles con cámara de fotos se quedarán fuera. Los acomodadores, más el personal de seguridad, vigilarán al público caminando por los pasillos de la sala durante la proyección como en un examen.

No se trata de evitar la violencia dentro de la sala entre fans de los orcos y fans de los elfos, sino de impedir que la película se venda en DVD por ocho euros al día siguiente en la calle, a la puerta del cine. Éste ha sido el destino de otros estrenos recientes, como las últimas películas de los galanes con más tirón comercial como Bruce Willis (Lágrimas

Sólo en Madrid se venden unos 100.000 CD y 30.000 DVD ilegales cada día
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Otra vez el virus de la Navidad

del

sol) y Kevin Costner (Open range), la comedia española de más éxito este año, Días de fútbol, o la sensación taquillera de las Navidades, Buscando a Nemo.

Las películas que mejor funcionan en taquilla, aquellas en las que la industria deposita buena parte de su expectativa de negocio, se venden en mantas sobre el suelo de las grandes ciudades. Se trata en su mayoría de títulos que están aún en exhibición en pantalla grande. Incluso dos meses antes de su estreno en salas, como Buscando a Nemo.

El fenómeno, disparado en Madrid, existe también en Sevilla, Granada y Alicante, y en menor medida en Barcelona y Valencia. Para Primitivo Rodríguez Gordillo, presidente de la Federación de Empresarios de Cine (FED), la situación es clara: "Estamos muy preocupados ante el riesgo de que nos ocurra lo mismo que a la música". La industria musical lleva tres años viendo sus productos desparramados por la calle, pero esta Navidad va a ser la prueba de fuego para la industria del cine frente a la manta.

El negocio de los CD ilegales de música y cine es tan próspero que ya funciona por catálogo. El vendedor entra en un bar y deja una lista de títulos encima de la mesa. Si alguien está interesado en llevarse a casa una novedad de música o cine, no tiene más que decírselo, y volverá a los cinco minutos con la mercancía. Sólo en Madrid, se venden unos 100.000 CD y unos 30.000 DVD piratas al día, según cálculos del grupo antipiratería de la Policía Judicial. De enero a septiembre de 2003 se habían confiscado 1.300.000 CD. La otra cara del negocio es que este año han cerrado 130 tiendas de música, que suponen unos 200 empleos, según datos recopilados por la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual de la Obra Audiovisual (FAP).

José Manuel Tourné, director general de FAP, pone un ejemplo de lo lucrativo que puede ser el negocio de la música ilegal: "Cinco inmigrantes, con una inversión mínima para grabar sus propios CD, pueden vender 60 discos cada uno al día. A tres euros cada uno, trabajando 20 días al mes, sacan 18.000 euros". Tourné piensa que las redes de piratería se han fijado en el cine, "después de ver lo bien que les va con la música".

La película española más taquillera del año es Mortadelo y Filemón, de Javier Fesser. La vieron un millón de espectadores en su primer fin de semana y en un mes recaudó más de 15 millones de euros. Sin embargo, "se estrenó un sábado y el lunes ya estaba en la manta", recuerda José Miguel Tarodo, director de Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda). Estrenada en febrero, Mortadelo fue la primera en ser pirateada masivamente en España.

Egeda valora en unos 25 millones de euros anuales el daño que las copias piratas pueden hacer al sector del cine y vídeo. Éste será el primer ejercicio en el que lo comprueben. "Llevábamos dos años viéndolo venir, pero el DVD no estaba aún muy extendido", explica Tarodo. El cine en VHS y DVD ha facturado en 2003, sin la campaña de Navidad, más de 240 millones de euros.

El método más habitual para obtener una copia ilegal de una película es bastante peregrino. Una vez en exhibición, la película se graba literalmente con una cámara de vídeo frente a la pantalla (screening, en lenguaje del sector). Los propios cines están bajo sospecha de permitirlo, y en ocasiones un guardia de seguridad vigila al proyeccionista mientras empalma la copia antes del estreno.

Es seguro que los asistentes al preestreno de El señor de los anillos: El retorno del rey no la van a piratear. ¿Pero quién controla todas las proyecciones a todas las horas en todos los cines del mundo? Porque la imagen puede venir de cualquier pase del mundo. No es raro que se vea público moviéndose por la sala. Esa imagen se encuentra fácilmente en Internet. Después, sólo hay que esperar a que se estrene en España, y grabar los diálogos en español entrando con una grabadora en cualquier cine. Esa banda sonora, en la que no es raro que se oigan toses, risas y comentarios, se sincroniza con la imagen obtenida en Internet.

El resultado es, en efecto, una copia en DVD de la película en español (olvídense de subtítulos, varios idiomas y material extra), pero de pésima calidad.

Hay dos fuentes para obtener una buena copia ilegal. Primero, hacerla con medios profesionales de paso de cine a vídeo por parte de un empleado desleal en algún momento de la distribución (que comienza en Los Ángeles, viene de EE UU a España, de la distribuidora a estudios de vídeo para hacer copias promocionales, de los estudios de vídeo a la distribuidora y de ésta a los cines). Sería lo más fácil. Pero actualmente "todos los traslados se hacen con personal propio", explica Rodríguez Gordillo. Los rollos suelen estar marcados para rastrear dónde se produce la traición, que tiene graves consecuencias legales. Si la película supera su etapa de exhibición sin que se hagan copias ilegales de buena calidad, sólo hay que esperar a que salga la edición en DVD y se podrá copiar igual que la música. Y ésas sí serán copias perfectas.

En las calles de Madrid se empieza a notar cierta dificultad para comprar en la manta, gracias a un dispositivo especial ordenado por el alcalde. Setenta policías municipales vigilan 20 zonas sensibles de este comercio. Sin embargo, tal día como el jueves pasado, con un poco de paciencia, se podía encontrar a un inmigrante con una manta llena de decenas de estrenos recientes. De ahí proceden las copias de Hero, Lágrimas del sol y Buscando a

Nemo fotografiadas en esta página frente al cartel comercial de una de ellas en el cine Kinépolis, en Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Juan Barquin, jefe de marketing de este cine (el más grande del mundo, con 9.200 butacas en 25 salas), comparte como exhibidor la preocupación de toda la industria. En su cine se proyectan este fin de semana, entre otras, las tres películas mencionadas. Sin embargo, Barquin opina que el cine entendido como gran espectáculo no sufrirá por el pirateo. "Nemo llena las salas todos los días, en todos los cines. Tuvo un millón y medio de espectadores la primera semana y otro millón y medio la segunda. Y todavía no han llegado los mejores días de Navidad", señala Barquin. "Es una película tan espectacular que no puede afectarle la manta. El que se conforme con la copia pirata en su casa se la está perdiendo", añade.

Por tanto, el mercado ilegal "puede afectar a películas pequeñas, como algunas españolas, que no ofrecen la espectacularidad visual de las americanas, y a la gente le puede dar igual verlas en casa. Pero El señor de los anillos no se puede ver en casa". Es una distinción que no se puede hacer en el caso de la música.

DVD ilegales en Madrid ante el cartel de <i>Buscando a Nemo</i>.
DVD ilegales en Madrid ante el cartel de Buscando a Nemo.JAIME PÉREZ
Un instante del DVD ilegal de <i>El mexicano</i>: poco después de comenzar la película, una mujer que llega tarde a la proyección pasa por delante de la pantalla.
Un instante del DVD ilegal de El mexicano: poco después de comenzar la película, una mujer que llega tarde a la proyección pasa por delante de la pantalla.FAP

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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