Nueva tanda de máximos

La Bolsa española ha superado los máximos anuales por tres veces en esta semana, siguiendo la estela del mercado estadounidense, que, a pesar de unos datos económicos muy irregulares, ha conseguido remontar el nivel de los 10.000 puntos. El Ibex 35 cerraba la jornada del viernes en 7.434,30 puntos.

Los datos económicos publicados en Estados Unidos en esta semana no son los mejores para atraer al dinero hacia los mercados de valores, lo que no ha impedido que la Bolsa de Nueva York haya superado reiteradamente sus anteriores máximos anuales y se encuentre en plena consolidación del nivel de los 10.000 puntos.

La Bolsa española ha seguido esa misma senda, a pesar de que la debilidad del dólar empieza a pasar factura a algunas de las grandes empresas que obtienen una buena parte de sus beneficios del exterior, en particular los valores bancarios. El Ibex 35 ha logrado en estas cuatro sesiones tres máximos anuales y terminaba la semana en 7.434,30 puntos, con una subida del 1,17%. El índice general de la Bolsa de Madrid ganaba el 0,66% en la semana, para terminar en 783,65, por debajo del máximo anual del jueves.

La trayectoria de los mercados de valores ha estado muy condicionada a los movimientos del mercado de divisas, en el que el dólar ha comenzado una caída que, en principio, supone la devaluación de las cotizaciones estadounidenses y una revalorización inesperada de las que están denominadas en euros, en ambos casos para los inversores exteriores.

Los valores bancarios españoles se han visto apartados de la carrera alcista al considerar los analistas que los beneficios obtenidos en dólares no van a aportar lo esperado una vez trasladados a euros. Sin embargo, Telefónica, Endesa y Repsol YPF no se han visto afectados por esa circunstancia y la operadora ha capitaneado la escalada de los índices españoles.

Los datos económicos publicados en estos días en Estados Unidos no han sido todo lo buenos que demanda la actual fase de recuperación, pero la Bolsa ha cambiado de tercio y se ha centrado en la estabilidad de tipos anunciada por la Reserva Federal tras mantener en el 1% el precio del dinero.

Esa estabilidad de los tipos de interés por una temporada permitirá consolidar la economía y eliminar algunos desajustes, lo cual ha permitido olvidar los malos datos sobre empleo, la caída de la confianza de los consumidores en diciembre y el abultado déficit comercial, que en octubre casi igualaba todo el del año anterior.

Lo único que los observadores han sacado en limpio de esta tanda de sesiones es la "buena disposición" del mercado, frase que resume una situación en la que el papel sólo sale ante una buena propuesta, si bien tampoco los compradores se comprometen demasiado con la tendencia alcista. Aun así, la contratación ha mejorado sensiblemente la de la semana anterior.