"Está claro que la peor enfermedad es la soledad"

José María Kindelán (Córdoba, 1951) recibió ayer un premio de la Asociación Pro Derechos Humanos en Córdoba y lo atribuyó a los 25 facultativos y enfermeros que trabajan en la Sección de Infecciosos del hospital Reina Sofía.

P. ¿Es un derecho humano para un paciente recibir un trato digno además de profesional?

R. Sí, un derecho de primera línea. En medicina no tratamos enfermedades sino a enfermos. Las enfermedades las aprendemos en los libros de texto y el trato a los enfermos en nuestra vida cotidiana, en la que tenemos que desarrollar el respeto a la intimidad y una actitud positiva como personas.

P. ¿La medicina es más que la práctica profesional?

R. Podemos ser buenos técnicos, pero cada día tenemos que aprender que hace falta algo más que un médico o un enfermero. A veces es más importante cuidar que curar. Hay circunstancias en las que hay que volcarse en uno u otro aspecto, aunque en el 90% de los casos se debe simultanear.

P. ¿Ese cuidado incide positivamente en el paciente?

R. Sí, no me canso de decirlo. Incide el respeto a la dignidad personal del paciente y significa una recompensa para el profesional, una gratificación. Con los enfermos que sufren complicaciones médicas, sociales o familiares, si hay un trato humanitario se consigue más que si uno se limita a ser una persona correcta. Aunque hay que tener cuidado con implicarse demasiado.

P. ¿La familia también se debe implicar?

R. Un porcentaje elevado de los enfermos infecciosos tiene problemas a veces tan importantes como la enfermedad pero que están al margen de ella. Hay familias desestructuradas y jóvenes sin apoyo alguno, pero también hay pacientes con dedicación familiar extrema. Está claro que la peor enfermedad es la soledad.

P. ¿Se percibe la gratitud de los pacientes que son tratados humanamente?

R. Es difícil expresarlo, aunque hay veces en que uno vuelve encantado. Ves enfermos muriéndose que, cuando se ven apoyados, es como si resucitasen, como si tuviesen un motivo para vivir.

P. ¿El problema principal de algunos enfermos está fuera del hospital?

R. No hay recursos fuera de los hospitales para resolver los problemas sociales de los pacientes. A veces, al darle de alta se te abren las carnes porque sabes que volverá al mismo entorno, con precariedad social, y sabes que volverá a ingresar por las mismas circunstancias. Córdoba es de las provincias andaluzas que menos recursos sociales tiene en este sentido.