Ensayos reales

La fuerte lluvia que cayó sin cesar ayer en Sevilla enturbió los actos de conmemoración por el 25º aniversario de la Constitución programados por la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía en el pabellón de los Descubrimientos de la isla de La Cartuja. Una jornada de puertas abiertas que, para algunos asistentes, se convirtió en "una jornada de puertas cerradas". A pesar del tiempo, los que se acercaron al recinto sevillano pudieron conocer a los agentes de los dos cuerpos de seguridad y las actuaciones que llevan a cabo.

Dentro del pabellón, miembros de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía relataron su día a día y mostraron los trajes, armamento y la tecnología que utilizan para desarrollar su trabajo. Fuera, y si el agua no lo impedía, realizaban simulacros. Una lancha de la Guardia Civil y un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía escenificaban acciones reales. Aunque lo que no fue ficticio fue el salvamento de un piragüista que se cayó al río Guadalquivir y fue rescatado por una lancha de la unidad especial de actividades subacuáticas de la Benemérita. "Los hay que nacen con suerte", señalaban los asistentes. Y es que era el mejor momento para tener un percance, con cerca de 100 agentes pululando por las instalaciones.

La jornada, aparte de simulacros muy espectaculares, incluyó la detonación de un explosivo y ofreció mucha información y curiosidades sobre las labores que desempeñan las fuerzas de seguridad.

Agentes de la Oficina de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil explicaron en uno de los expositores instalados dentro del pabellón de los Descubrimientos los requisitos para poder obtener la licencia de armas. En otro expositor, una agente explicó la llamada Unidad Emume de la Guardia Civil, destinada a la mujer y a los menores. Los agentes de esta unidad, que van de paisano para "dar confianza" a los menores, llevan desde 1998 funcionando. La agente explicó que las menores víctimas de delitos eran siempre atendidas por mujeres de la unidad: "Podemos estar más cerca, comprenderlas y darles más confianza" señaló. Los niños son atendidos por hombres o mujeres indistintamente.

La estrella del Cuerpo Nacional de Policía era un helicóptero de la base periférica de Medios Aéreos de Andalucía Occidental. Los pilotos explicaron cómo, desde el aire, se apoya a los grupos de tierra en rescates, control de manifestaciones o aglomeraciones en espectáculos. "Desde el helicóptero se puede capturar una imagen a mucha distancia, lo que permite un control total que facilita las operaciones en tierra", señalaron.

Los actos terminaron por la tarde y, para el Jefe Superior del Cuerpo Nacional de Policía de Andalucía Occidental, Antonio Bertomeu, supusieron "una gran satisfacción". "A muchos niños que se acercan, se les van rompiendo los esquemas que tenían del policía malo. Ahora, los jóvenes acuden a nosotros y la sociedad actual nos reclama cada vez más, somos una referencia", afirmó.