Nuevos horarios en secundaria
Dada la drástica reducción horaria que van a experimentar las asignaturas de música y plástica en secundaria a partir del próximo curso escolar y el aumento sustancial de las horas dedicadas al Hecho Religioso, se podría anticipar que los profesores de las áreas artísticas nos vamos a ver impelidos a enseñar religión.
Sin embargo, podemos ser muchos los profesores que seamos incapaces de pronunciarnos públicamente acerca de los grandes misterios de la cristiandad como la resurrección de la carne, la Santísima Trinidad, la virginidad de María o la historicidad de Jesús, por lo que proponemos una serie de alternativas para que los profesores de Música y Plástica sigamos siendo útiles a la comunidad educativa:
- Abrir y cerrar el instituto, descargando de esa trabajosa labor a los conserjes.
- Realizar tareas de mantenimiento, lo cual, debido a la deteriorada condición de muchos institutos, no es una pérdida de tiempo.
- Participar en las funciones administrativas, puesto que resulta muy difícil atender a todo el alumnado en época de expedición de títulos o de traslados de expediente.
- Aumentar las horas de guardia, vigilancia de patio o atención a padres, labores que, sin ser directamente pedagógicas, son imprescindibles para el buen funcionamiento del centro.
En fin, muchas más ideas se pueden plantear, pero, ya que estamos condenando al analfabetismo funcional a las próximas generaciones, ¿por qué no podríamos los profesores de música y plástica hacerle ganar algo de tiempo a la sociedad y empezar a impartir clases de alfabetización de adultos en los mismos institutos de secundaria? Cualquier cosa antes que improvisar clases de religión por imperativo horario, por favor.
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