_
_
_
_

La exposición 'Cocos' rastrea las copias y coincidencias de los objetos de diseño

Las imitaciones de productos afectan al 27% de las empresas españolas

La ciudad de los Cocos está formada por 12 casas que contienen objetos que son copias o tienen coincidencias con originales diseñados por otras personas. La exposición Cocos, inaugurada ayer en la sala Zuazo de la Arquería de los Nuevos Ministerios de Madrid (paseo de la Castellana, 67, hasta el 18 de enero), quiere llamar la atención sobre el fenómeno que afecta al 27% de las empresas españolas. En el montaje aparecen múltiples versiones del I love NY, de Milton Glaser; las aceiteras de Marquina; el chupa-chups; el encendedor Zippo, o el sillón LC2, de Le Corbusier.

Bajo la bóveda de hormigón de la sala del Ministerio de Fomento, el diseñador Jaime Hayón ha levantado una ciudad para que Juli Capella y Ramón Úbeda, comisarios de la exposición Cocos, puedan colocar 150 copias, coincidencias, inspiraciones, homenajes y versiones de objetos originales. "No es una exposición acusatoria, ni somos jueces, afortunadamente", afirmó Juli Capella, arquitecto, director del Año del Diseño (www.adb2003.org). "Es una muestra que enseña un problema, que afecta y molesta a diseñadores y empresas y da soluciones, en un país que tiene la voluntad de potenciar y defender la creación".

La exposición está organizada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, la Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño y la Innovación (DDI) y el Fomento de las Artes Decorativas (FAD), y se celebra al coincidir el Año del Diseño y la nueva Ley de Protección Jurídica del Diseño Industrial, que sustituye a la anterior, de 1929.

Las dos gotas de agua del logotipo de Isidro Ferrer y los Hernández y Fernández de los carteles de la calle anuncian las comparaciones entre los falsos objetos y los originales, en un recorrido por 12 casetas o espacios de la ciudad de los Cocos. En la introducción se plantean las diferencias entre inspiraciones, coincidencias y copias y se ilustran con el I love NY y el contraste de imágenes del disco de Barbra Streisand y el cartel anterior de Juan Gatti para Hable con ella, de Almodóvar, y la aceitera-vinagrera de Rafael Marquina, el diseño más imitado desde 1961, que no fue patentado por su autor. "Abrimos una brecha decidida en favor de ser original, de inventar el mundo, aportamos por la innovación creativa", dicen los comisarios, tras reconocer que España fue "un país copión, donde durante décadas copiar de afuera estaba incluso potenciado, donde copiarse unos a otros también estaba tolerado".

Por su popularidad o su calidad aparecen los objetos más copiados, como la silla de Jacobsen, la cafetera Moka o el reloj Schwatch. Las copias tienen sus cifras: entre el 5% y el 7% del comercio internacional se realiza con productos pirateados; las empresas pierden por falsificaciones entre 200.000 y 300.000 millones de euros y el coste social es de 200.000 puestos de trabajo. Como ilustración, Ramón Úbeda se trajo de un viaje turístico por los paraísos de la piratería la maleta de Asia, con toda clase de objetos falsos. Un mapa de la copia sitúa a España (tejidos, ropa y pieles) y Francia (perfumes), pero también a Marruecos (artículo de lujo) y Nigeria (productos farmacéuticos).

El diseñador Rido Busse destaca desde 1977 los mejores plagios de productos del mercado, sobre todo alemanes, y en la exposición aparecen numerosos ejemplos, tras ver la película F de falso, de Orson Welles, y distinguir entre maniquíes y espejos el auténtico polo Lacoste. Otro ejercicio consiste en una visita al supermercado, "donde la batalla por el original es la más dura", según Juli Capella, al identificar productos y marcas que juegan con la tipografía y los colores. No se olvidan de las diferentes opiniones de autores (Glaser, Rousseau, Hegel, Ricard, Mariscal, Verdú, Mendini) sobre el método de la copia, de las inspiraciones artísticas (de Starck, Mariscal y Tusquets) y de la legislación de defensa de la creatividad, con la Oficina de Patentes y Marcas. La propuesta de la muestra se amplía en imágenes y textos de especialistas en el catálogo-libro Cocos (Electa).

Copias de la aceitera-vinagrera de Rafael Marquina, a la izquierda, y de la botella Martini.
Copias de la aceitera-vinagrera de Rafael Marquina, a la izquierda, y de la botella Martini.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_