Bruselas multa con 101 millones de euros a cinco fabricantes de electrodos
Las compañías, con la alemana SGL a la cabeza, pactaron precios durante 11 años
La Comisión Europea impuso ayer una sanción de 101,4 millones de euros a cinco empresas, incluida la germana SGL, primer fabricante mundial de electrodos de grafito, por actuar durante 11 años en un régimen clandestino de cartel. Las empresas pactaron los precios de productos eléctricos y mecánicos de carbono y grafito de amplia utlización por la industria del automóvil, electrodomésticos o sector ferroviario
El negocio, que las sociedades multadas llegaron a disfrutar en régimen de oligopolio durante más de una década, mueve casi 300 millones de euros anuales en la Unión Europea.
Las sanciones van desde los 43,05 millones impuestos a la francesa Carbone Lorraine a los 1,06 que deberá pagar la menor de todas, la germana Conradty. Las alemanas Schunk y SGL, con 30,87 y 23,64 millones, respectivamente, y la austriaca Hoffman, con 2,82 millones, completan el quinteto
El Ejecutivo comunitario concluye así más de dos años de investigaciones sobre las prácticas comerciales de cinco empresas (tres alemanas, una austriaca y una francesa), denunciadas ante Bruselas por la británica Morgan Crucible, originalmente participante en la conjura, pero que ha escapado a las sanciones por dar el soplo.
Lo que Morgan denunció, y la Comisión dice haber confirmado en sus pesquisas, es que, entre octubre de 1988 y diciembre de 1999, los altos directivos y otros responsables de las seis entidades se reunieron no menos de 140 veces para pactar las políticas de precios, el trato a dar a algunos grandes clientes y cómo dejar fuera de juego a la competencia.
Tuvieron éxito en todos los frentes, a juzgar por los resultados: se hicieron con el 93% de un mercado estimado en unos 290 millones de euros e impusieron sus condiciones a unos clientes cautivos.
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