El atasco rematador de Raúl
El delantero madridista llega al 'derby' con una estadística inédita en contra: nunca había completado dos encuentros seguidos sin tirar a puerta
Por primera vez en su carrera, Raúl lleva dos partidos seguidos sin hacer ni un solo remate a puerta: ni entre los tres palos, ni a la grada, ni a ninguna parte. Contra el Albacete, en el Bernabéu, y contra Osasuna, en El Sadar, el delantero del Madrid se fue a la ducha con el sentimiento frustrante, y extraño en él, de no haber cumplido con su función más elemental. Las dos actuaciones contribuyeron a rebajar su frecuencia rematadora a un tiro cada 42,7 minutos de juego. Es la media de disparos más baja de su historial. Una estadística que bien puede torcer hoy mismo: el escenario, el Bernabéu, y el rival, el Atlético, son condiciones propiciatorias. Si su equipo le ayuda a recibir balones en el área, algo raro últimamente, lo tendrá mucho más fácil.
Ahora dispara una vez cada 42,7 minutos, el peor promedio de su carrera
Algo marcha mal en el Madrid si su jugador bandera se queda en blanco dos veces seguidas. Y más: en lo que va de temporada, en la Liga, Raúl se ha quedado sin rematar en cuatro encuentros: en la segunda jornada, en Vila-rreal; en la cuarta, en Málaga, y en las dos últimas. En esas cuatro ocasiones, el Madrid se encontró con conjuntos irreverentes que lo empujaron fuera de sus áreas, le robaron el balón más de una vez y lo sometieron a cierta angustia. Como mecanismo reflejo, el Madrid reaccionó buscando la velocidad de Ronaldo, con balones largos, para salir del aprieto. Como en El Sadar, el juego madridista en el centro del campo fue escaso. El equipo elaboró poco y, ante la duda, Beckham siguió los desmarques del delantero brasileño antes que los de Raúl. En otras ocasiones, a Zidane le pasó lo mismo: cuando se dispone de poco tiempo para decidir, Ronaldo suele ser la opción habitual.
"Cuando no tenemos el balón, sufrimos", precisó ayer Raúl. El técnico blanco, Carlos Queiroz, que carga con parte de esta responsabilidad, se manifestó, sin embargo, con optimismo. "Los goles de Raúl van a llegar, seguro", afirmó; "está haciendo un gran trabajo y estoy muy contento con su rendimiento. Raúl es decisivo para el equipo y sobre eso no creo que haya ninguna duda".
Arrastrado por la inercia del juego del Madrid, Raúl se ha abocado a cazar rechaces cuando no se ha incorporado al centro del campo para intentar participar en la elaboración de las jugadas. En esa dinámica, va camino de consumar su temporada menos activa en el área contraria. Su peor ejercicio rematador, el 2001-02, lo saldó con cinco partidos sin remates, pero en aquella ocasión, llegada la jornada 13ª, tan sólo había jugado uno sin disparar a puerta. En esta oportunidad ya lleva cuatro. Eso sí, sin perder su habitual puntería: suma cinco goles, una cifra acorde con la de las temporadas anteriores. En la jornada 13ª marcó los mismos tantos en las campañas 1995-96 y 1996-97, cayó a cuatro tantos en la 1997-98 y alcanzó el tope con siete goles en la 1998-99 y 2000-01.
Hoy, Raúl es el segundo goleador del Madrid, por detrás de Ronaldo, que suma diez tantos. Su índice de goles se ha mantenido y, sin embargo, ha perdido frecuencia de pegada. Si hasta la llegada de Ronaldo ocupó el primer puesto de la lista, actualmente es el quinto rematador del equipo. Lo aventajan Ronaldo, con un disparo cada 26 minutos; Zidane, con uno cada 32; Beckham, con uno cada 36; y Roberto Carlos, con un tiro cada 33.
Raúl deja entrever que la falta de posesión del balón en el Madrid es un lastre que le afecta especialmente a él: "Cada partido necesita unas cosas. El otro día [ante Osasuna] no teníamos el balón y por eso había que bajar a buscarlo, pero no pienso en eso y estoy muy satisfecho porque el equipo está arriba en todas las competiciones y eso es lo más importante".
Por su velocidad, Ronaldo es quien mejor se expresa cuando el Madrid juega al contragolpe porque no puede tener el balón mucho tiempo. Esto lo prueba la frecuencia de sus remates. Si la temporada pasada el brasileño remataba a puerta una vez cada 28 minutos, en ésta lo hace una vez cada 26. La jugada individual, propia de Zidane, es el otro recurso: el francés es el segundo rematador. Y el tiro de falta o el de media distancia la tercera solución ofensiva: Beckham es el tercer máximo rematador.
Esta circunstancia ha favorecido la caída de Raúl en la tabla de los que más rematan. Desde 1998 hasta 2003 la media de tiros de Raúl ha oscilado entre uno cada 31 minutos y uno cada 37. Pero nunca hasta este ejercicio había superado los 40 minutos entre un remate y el siguiente. En la temporada 1998-99 fue el más rematador, por encima de Roberto Carlos, con 39,1 minutos de media entre un tiro y el siguiente. En la temporada 1999-2000 volvió a ser el más activo de los cañoneros con un tiro cada 31,1 minutos, por delante de Morientes (uno cada 31,5). En la temporada 2000-2001 se le adelantó Guti (un tiro cada 31,47 minutos) por poco (31,89), pero Raúl se impuso en el saldo final por cantidad: 103 tiros contra 62 de Guti.
Hoy, además, Raúl se las verá con Fernando Torres, la figura emergente del fútbol español por antonomasia. E
l Niño del Atlético exhibe unos números ligeramente superiores a los suyos después de corregir con aplomo un comienzo mediocre de temporada. Torres suma siete goles y 33 remates, con un tiro cada 36 minutos de juego de media. Si esta noche no se arruga y si Raúl responde como acostumbra, el duelo promete emociones fuertes.
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